Adén Castro
México se ha convertido en un espacio sumamente peligroso, para quienes intentan llegar a la Unión Americana, desde lugares remotos como África, Asia, Centroamérica y Cono Sur, el público solamente conoce una pequeña parte del sufrimiento que conocen niños, adolescentes, jóvenes, adultos quienes son sometidos a una multitud de abusos, violaciones, extorsiones, robos, agresiones que llegan hasta la muerte.
Y por supuesto no se dicen las razones, causas que obligan a miles, millones de gentes que dejan todo en sus lugares de origen, para intentar una nueva forma de vida. Uno se pregunta, el cómo debe ser su situación, cuando los mexicanos desde hace cuatro décadas sufrimos una creciente violencia, su pena quizás sea cuatro o cinco veces superior a nuestros padecimientos.
Los actos son cada vez más feroces contra los migrantes, y el motivo es muy sencillo de entender, pues obedecen a la necesidad de desalentarlos en su empeño para llegar a la frontera. Son secuestrados, las mujeres engañadas, para que ejerzan la prostitución en los campos agrícolas, bares o ciudades. En muchos sitios los varones, familias enteras sufren una real esclavitud.
Pero quizás lo que más ha impactado son las matanzas donde han sido asesinados cruelmente, en una pierden la vida más de cincuenta migrantes, que supuestamente fueron confundidos como integrantes de los llamados cárteles del narcotráfico. Diversos grupos violentos controlan las carreteras de Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Chiapas, Sinaloa, donde impunemente desaparecen viajeros mexicanos que muchas veces después son encontrados sin vida, por todos los medios se trata de provocar miedo, al grado de que abiertamente muchos migrantes declaran que México es uno de los países más inseguros del planeta, que hace honor a la composición ranchera que dice: “la vida no vale nada”.
Nada detiene a las gentes de Haití, Venezuela, Cuba, El Salvador, Guatemala, la situación últimamente trata de ser neutralizada, con el ofrecimiento del gobierno estadounidense de 400 mil permisos provisionales para trabajar en suelo yanqui. Curiosamente no se dice que una de las poderosas razones que provoca el éxodo, huida de caravanas de gentes ha sido la actuación de los gobiernos norteamericanos que desde hace más de un siglo han promovido un saqueo, intromisión en los asuntos económicos, políticos, sociales en prácticamente toda la parte sur del continente, desde el río Bravo hasta el Estrecho de Magallanes, ningún país se ha salvado de la nefasta presencia de un Ronald Reagan, Richard Nixon, George Bush o Donald Trump que provoca la caída, un golpe de estado en Bolivia, derroca a Evo Morales para tratar de apropiarse con Inglaterra del litio que en abundancia existe en ese país.
El escenario de migración, avanza cada vez más, la gente desea un nuevo futuro, de ahí que desde África traten de llegar a Europa, usando frágiles embarcaciones que naufragan en el mar, causando la muerte de cientos de personas. En Italia no se les quiere, en España son víctimas de un brutal racismo. Comprensión han recibido en Francia y Alemania.