Alejandro Martínez Castañeda

La economía social y solidaria (ESS) representa una ruta que permite una mejor transición hacia un estado de bienestar colectivo, ya que es un modelo que se basa en los principios de la cooperación, solidaridad, igualdad y autogestión democrática en la implementación de estrategias, metodologías, acciones y prácticas llevadas a cabo por empresas de propiedad colectiva, organizaciones no gubernamentales, colectivos, gobiernos, academia y sociedad civil.

Con la anterior conceptualización, el Foro Global de Economía Social (GSEF por sus siglas en inglés), -una asociación internacional de los gobiernos locales, las redes y los actores de la sociedad civil comprometidos con la promoción de la Economía Social y Solidaria (ESS) como un medio para lograr un desarrollo local inclusivo y sostenible-; organizó un evento en la Ciudad de México en 2021, del cual resultaron 100 ideas-fuerza de la ESS. A continuación, presentamos las que consideramos las más importantes:

  1. Promoción para mayor participación. Hay que promover un nuevo paradigma de consumo y producción que busque que las organizaciones de la economía social y solidaria participen aún más.
  2. Diálogo para fortalecer la cooperación. Es un momento crítico para que los gobiernos locales entablen un diálogo activo para fortalecer la cooperación con todos los actores y reforzar la capacidad de la economía social y solidaria para superar los desafíos que enfrentan las ciudades de todo el mundo.
  3. Transformar el mercado de trabajo. La promoción del trabajo decente es fundamental para transformar el mercado de trabajo en un espacio estructurador de una sociedad más igualitaria y la Economía Social y Solidaria puede contribuir para ello adecuando la política para adaptarla a las preferencias y necesidades de la ciudadanía, posibilita responder a la diversidad territorial, mantener unidas a las comunidades y fortalecer los procesos de integración social y productiva.
  4. Inclusión de todos y todas. El cooperativismo y la economía social y solidaria son incluyentes por naturaleza, implican la inclusión de todos los sectores sociales, de hombres y mujeres sin importar religión, raza, color, preferencias o ideas políticas.
  5. Crecimiento desde una lógica colectiva. Fomentar la inclusión de la comunidad en la solución no sólo promueve la participación dentro de la economía, sino que fomenta el crecimiento de la comunidad desde una lógica colectiva y colaborativa.
  6. Educación en la ESS es deconstrucción. “Educar es deconstruir la visión neoliberal del mundo, de lo ético, de lo que es racional, de lo que es posible o imposible, que impregnan nuestros imaginarios”. José Luis  Coraggio, Profesor emérito de la Universidad Nacional de General  Sarmiento, Argentina.
  7. La enseñanza en la ESS es un camino. Enseñar economía social y solidaria es un camino, no sólo para tener otra concepción de lo económico, sino para tener otra mirada sobre la sociedad, sobre las causas de la desigualdad, de la injusticia, de la irracionalidad de lo racionalizado y para desarrollar un pensamiento crítico.
  8. Poner a las personas en primer lugar. Juntos trabajamos, juntos caminamos y juntos soñamos para poner a la persona en primer lugar con un ingreso justo.
  9. La ESS la encontramos donde vive la gente. En contraste con la lógica del capital para ubicarse donde hay más rentabilidad, la ESS va donde vive la gente para mejorar su calidad de vida; y contra el fenómeno de desplazamiento migratorio, la ESS podría ser una respuesta.
  10. Una economía de vida. Ante la crisis actual es momento de hacer una transformación productiva, así como de los principios y valores desde una economía más humana, de vida, que garantice la protección de nuestro planeta, siendo la ESS el mecanismo más idóneo para lograrlo.

Fuente:

https://www.gob.mx/inaes/documentos/100-ideas-fuerza-de-la-economia-social-y-solidaria?idiom=es
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