Alicia R. Ramírez   

La mañana del día diez de octubre, en Palacio Nacional, gobernadoras, mandatarios de 23 estados del país, firmaron con el presidente de la República el Acuerdo Nacional de Salud que hará posible que más de ciento millones de mexicanos tengan verdaderamente acceso a medicamentos, atención de especialistas en clínicas, hospitales de una manera completamente gratuita, mediante el programa IMSS-Bienestar, dando seguridad a muchos  médicos, enfermeras que inclusive cada mes, debían firmar un contrato que no les daba derecho a la estabilidad laboral.

  De llevarse a la realidad lo anterior, terminara el sufrimiento de millones de personas, principalmente en el medio indígena y rural, en los cinturones de miseria que rodean a nuestras ciudades que deben pagar medicinas que alcanzan un costo de más de cinco mil, ocho mil pesos, mismas que muchas veces deben surtirse cada semana. Y no se diga los pagos de electrocardiogramas, análisis clínicos, rayos equis, tomografías, dializarse cada semana por la razón de que el ISSSTE-IMSS les es imposible realizarlos.

  El reto que hoy se decide enfrentar es enorme pues acceso a la salud, no lo tienen más de sesenta millones de compatriotas, que muchas veces tras enfermarse sólo esperan un fatal desenlace. La sagrada, humanitaria atención médica se vuelve, en gran parte de México, la posibilidad de considerarla como un negocio privado; pues en la firma de tal acuerdo se denuncia que diez empresas, cada año, surtían de medicamentos al gobierno federal, por una cantidad de cien mil millones de pesos, prohibiendo que éste se surtiera con otros laboratorios.

   La situación en salud se agudiza con la llegada de la pandemia del COVID-19, pues los hospitales sólo atendían esa calamidad, que se atenúa por la adquisición de 235 millones de vacunas, para tener una base de inmunización para la población. Veremos si en el 2024 se cumple verdaderamente con la Constitución, con la reforma del Artículo Cuarto que hace meses fue modificado. Como doctora, a través de Reflejo de Michoacán, pido encarecidamente, por lo difícil que es, y todos lo podemos ver, el agravamiento del cáncer en pulmones, diabetes, infartos, ceguera que prevengamos esos males llevando una vida sana, haciendo ejercicio, no consumir tanto refresco, cosas ultra procesadas, alcohol, no fumando, eso tan sencillo de llevar a la práctica se debe recomendar en las escuelas, medios de difusión. Ojalá y todos tomemos un poquito de consciencia, ¡cuidemos esta maravilla del Universo como lo es la vida!.      

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