María Lupita R. Rosas
Para el próximo verano, la gente de Parral, Chihuahua tendrá serios problemas para abastecerse
de agua, debido a que una de las fuentes de donde en parte se surtía, la presa Parral, se encuentra
totalmente seca por segundo año, lo que ha motivado que se pretenda efectuar la excavación para
tener dos pozos, que permita tenerla, el costo que se deberá asumir, asciende a la cantidad de 42
millones de pesos.
Más de la mitad del país está cubierto por una resequedad, muchos no creemos que sea así,
aunque se informe la situación que padecen miles de habitantes de la Ciudad de México, que
exigen agua bloqueando avenidas. La raíz del grave problema, se encuentra en la brutal
desforestación que desde 1880 se ha practicado, sin misericordia alguna, en el Estado de México,
Chiapas, Michoacán, Guerrero, Morelos donde parecía que al agua era un bien inacabable,
famosos son sus lugares de fabuloso descanso como en Temixco, Oaxtepec y la misma ciudad de
Cuernavaca donde las mansiones, disponen de grandes albercas, un paraíso que por desgracia
camina a su desaparición.
Recordemos que la tala inmisericorde, se registra también en la meseta purhépecha, ahí miles de
árboles “jalaban” el agua, hacían posible el ciclo natural de la misma, hoy que va a ver del precioso
líquido con tanto tumbadero, quema intencional de bosques para sembrar oro verde. Toda el agua
que se precipitaba en Paracho, Cherán, Charapan, Ocumicho, se iba subterráneamente a Uruapan,
a la Presa el Infiernillo, a Puruarán, Pedernales y río Balsas, hoy ¿ya que se va?. Pero que siga la
fiesta del derroche inútil del circo electoral, el pintadero de bardas, volantes que todos tiran y una
jornada, campañas que se atrancan y vuelven arrancar, esa ofensa no hace más que enardecer los
ánimos del pueblo, que cada vez no tiene nada, ni agua, ni el DERECHO a tenerla por la flojera que
hay en el Congreso de la Unión, donde para más burla se reunieron quienes dicen trabajar ahí, la
última vez, durante seis minutos ¡para decretar el puente vacacional!, todos y todas levantaron la
mano gritando ¡aprobado!. Así estamos en éste país.

Compartir: