Fidel Rodríguez Ramos
El día de ayer, 19 de febrero a nivel nacional, se muestra en la televisión, un cintillo donde se
escribe, supuestamente, una declaración presidencial donde se asegura, apuntala, que los
normalistas de Ayotzinapa fueron incinerados en funerarias particulares. Como se nos considera
todavía menores de edad, todo lo relacionado con ese cobarde accionar, se nos da a cuentagotas,
con la finalidad de que usemos la imaginación para tratar de entenderlo.
Así en ese hecho atroz, tiene que ver mucho el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pues un
nefasto personaje, salido de las filas priistas, como lo es Enrique Peña Nieto desde sus tiempos de
gobernador en el Estado de México, muestra sus verdaderas intenciones criminales, atacando con
Vicente Fox a los campesinos de San Salvador Atenco, por negarse a regalar sus terrenos donde
habría de construirse un aeropuerto. Quizás, para salvarse, antes de huir a España confía mucha
información a Obrador para que no se le tocara por el caso normalista que se repudia en todo el
planeta.
Tan cierta, valiosa ha de haber sido la información que Tomás Cerón de Lucio, responsable de
atender ese crimen o desaparición, hoy se encuentra refugiado en Israel, viendo como el gobierno
de ese país, masacra a diez mil niños palestinos, por algo dicen: “las piedras en el camino se
juntan”. Tan fuerte es la declaración de Obrador, que ya desde antes el PRI sabía o sabe, cómo fue
todo, de ahí que hoy digan que no son PRI que son con el PAN y PRD la Coalición Fuerza y Corazón
por México, algo que nada tiene que ver con los partidos que como tapaderas les permiten
saquear, arruinar a más no poder ésta nación, al grado, y quien puede decir lo contrario, ya es un
cascarón, porque de todo lo que teníamos y, que ganamos con más de un millón de muertos de
1910 a 1921, se ha regalado a unos cuantos nacionales y extranjeros.
Quien esto escribe, en dos reuniones nacionales, después de los trágicos sucesos de quienes
anhelaban ser maestros, exigí que en los resolutivos se escribiera la necesidad de poner una mesa
en el Zócalo para pedir firmas, como soporte para pedir la expulsión de Peña Nieto del gobierno,
por lo menos. Claro se me oye, pero se ignora lo pedido. ¿Y por qué lo hice?. Pues debido a que en
el 2012, con campesinos, maestros, ciudadanos, jóvenes tratamos de impedir el que asumiera
Peña Nieto la Presidencia, donde tomaría el cargo, Congreso de la Unión, estaba fuertemente
atrincherado, se nos dispara balas de goma, bombas lacrimógenas, una estalla cercas de la cabeza
de un director de teatro, que le ocasiona la muerte. Como recompensa, indemnización se le ofrece
a su familia, una casita de INFONAVIT.
Realmente el PRI, PAN, PRD mangoneados partiduchos, trufos, falsos, se han convertido en viles
negocios para seguir robándonos, lo peor, ganen o pierdan el próximo dos de junio, no saben, no
se IMAGINAN como es la vergüenza pues si la tuvieran, lo menos que pudieran hacer es pedir
perdón por tantos crímenes cometidos en contra de una ciudadanía, que increíblemente todavía
los apoya, como sucede ayer, saliendo a las calles en Oaxaca, Baja California, Aguascalientes,
Tabasco, Ciudad de México, obvio, Sonora, triste sentimiento me produce ver a ancianos, como
yo, que ya apenas podemos caminar, exigiendo: “La democracia no se toca”. ¿Cuál?.

Compartir: