María Lupita R. Rosas
No es posible que una mujer que toda su vida ha comulgado con el PAN, de pronto, para
engañar, se desdiga de su origen, preferencia partidaria, junto con un grupo de gentes que
también reniegan de los órganos que les vieron nacer y, de los cuales hoy se afrentan, les dan
vergüenza, cómo es posible que con éste tipo de actitudes, traten de sorprender a un amplio
espectro social, que por su actitudes han dejado de creer, en algo que se anuncia como
democracia.
Para que ocultarlo, vimos con simpatía en un principio a esta mujer, ingenuamente creíamos que
los partidos políticos, “ahora sí”, se iban a portar a la altura de las circunstancias, aplaude al PRI,
PAN y PRD que montaron un gran show, para elegir a su candidato o candidata, lo más triste fue
como nos vieron la cara Santiago Creel, Silvano Aureoles, Beatriz Paredes, jurando y perjurando
que se llamaría a la participación libre, con un proceso parecido a las elecciones entre los finalistas
que fueron Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, ésta última, visiblemente enojada, aseguraba que lo
último que haría sería bajarse de la contienda, traicionar a los tricolores.
Para ofensa de todos y todas, cuando ya se tenía todo preparado, boletas, mesas receptoras,
personal humano, se menciona “que siempre no habría consulta”, que Paredes dejaba toda la
cancha a la panista. Eso fue el colmo a la confianza, militancia priista, pues un tal Alito, decide por
miles de militantes, simpatizantes que jamás fueron consultados. En este indigno espectáculo
participan en primera fila Marko Cortés, Alito, Chucho Zambrano, asegurando que se había
tomado esa decisión, pues el Presidente Obrador ya había, dizque anunciado su participación para
poner a Paredes como su candidata, eso tan peligrosos para el país, se conjura haciendo a todos y
todas las integrantes de la llamada Coalición Fuerza y Corazón por México a un lado.
Total, queda Xóchitl al frente del negocio, pero lamentablemente ocurre, va a la capital del
imperio norteamericano a ponerse como tapete, clamando apoyo: “Ayúdenme y si lo hacen
nuevamente les abriré las puertas para que tomen en México lo que gusten”. Esto no son
invenciones, todos los medios de difusión lo propagaron. El salvajismo, deseo por arreglar todo
incivilizadamente lo pone de manifiesto Xóchitl, como vulgar peleadora callejera reta a Sheinbaum
para darse un “trio”, entre carcajadas Marko Cortes, Alito, Zambrano gritan por todos lados “hay
tiro”, se van a dar con todo, a eso rebajan la llamada vida pública, democrática, a un pleito de
comadres.
Pero la cereza del pastel, la inhumanidad, de quien tiene posibilidad de ganar, lo manifiesta la
humilde ex vendedora de flanes y gelatinas, cuando valentonamente, exige que todos y todas
declaremos la guerra a los palestinos de Gaza, pide que dejemos atrás nuestra tibieza, cobardía,
miedo como los conejos y ciervos. Sin embargo, como eso es la democracia, respetaremos la voz
de las urnas, reconoceremos que no se ha hecho lo suficiente para defender a México, vale hoy
más la voz, decisión, orden de una jueza federal, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN), que la palabra del Presidente, que de todo el Congreso de la Unión, de quien dirige
Comisión Federal de Electricidad (CFE), por eso la derecha que defiende a Xóchitl, hasta una tal
Cayetana, española que viene a ofender a todos, por el grave delito de recibir unos centavitos,
pues ese recurso estaría en mejores manos con ellos, los de la derecha y extrema derecha
española.