“No hay agua en todo Michoacán, todas las comunidades de la meseta purhépecha, llegaron a
Uruapan para ocupar los ambos lados de Río Cupatiztzio, quien desee el agua debe pagar un
considerable precio a ellas, debido a que no tienen manera alguna de sobrevivir.
Alrededor de toda la región lacustre, el vaso de agua de Pátzcuaro se va achicando, pues
finalmente nada pudo detener la avalancha de miles de gentes, huerteros que la necesitan para
sus cultivos. Lo que va dejando seco el lago, ahora es motivo de fuertes disputas entre los pueblos
para emplearlas en lo que parece imposible, obtener maíz, frijol. Por la ribera el trabajo más
solicitado es la apertura de nuevos pozos de líquido, a profundidades cada vez más grandes. Los
pueblos que tienen aún manantiales, los cuidan gentes fuertemente armadas las 24 horas, todo el
año.
En Morelia y otras grandes ciudades, la gente ha invadido y tomado mansiones que disponen
de oro azul para campos de golf, albercas. CEPAMISA hoy es un monumento a la chatarra, no hay
nada, no se produce nada, porque el agua de que disponían, ahora, muy poquita la controlan
varias colonias y pueblos cercanos, en donde era un lugar paradisíaco por tanta agua.
Nadie puede transitar por el costado Sur del Museo de Artes Regionales en Pátzcuaro, porque el
gobierno municipal tiene toda esa área amurrallada, cuidada todo el día y noche para que no se
hurte el agua.
Gentes de África, fueron llamadas a la Tierra Caliente, para que enseñen a sacar agua, donde
pareciera que no existe, gracias a la paciencia y uso de grandes popotes. Después de largo tiempo,
horas, puede verse un poco más de un litro del maravilloso líquido. Muchos jóvenes, niños
recorren las calles en la madrugada, para “cosechar” el rocío que se asienta en los cofres y capotes
de los autos. Fácil recolectan tres litros, después de una ardua labor.
Ahora el más grande negocio, es la desalación de los mares, actividad que requiere de
grandísimas inversiones. Sin embargo, mucha de esa agua, que se desala en Mexicali, Ensenada
tiene como mercado EUA. Nunca creímos que la falta de oro azul nos iba a enfrentar entre
hermanos, pueblos y comunidades. Ya no hay gobierno, sólo existe de adorno pues esa situación
lo desbordó por completo. Fue impresionante ver cómo la gente con pipas, bidones, camionetas,
por miles se fueron sobre las aguas de los lagos, lagunas de Pátzcuaro, Zacapu y Tzirahuen, a raíz
de ello, se fundaron muchos nuevos núcleos de población, han ocupado lo que queda sin agua,
para no carecer de la misma, ahí es tierra de nadie. La terrible roña, el cólera vuelven a sentar sus
reales por todos lados. (RRF)