Fidel Rodríguez Ramos


Con algo debemos calmar nuestra conciencia, el no hacer nada por un hermoso lago, que tanto
ha dado, nos hace pensar en la gran posibilidad de que llueva a cántaros, día y noche, hasta que
nuestro vaso lacustre se derrame por todas sus orillas. Tanta es la falta de compromiso que
soñamos, el que esa misma naturaleza agredida lo resuelva todo.
Por desgracia esa irracional actitud, se muestra ya por todo el país. Hacia el zoológico de Morelia,
se dirigieron miles de litros de agua sucia, de drenaje, inundan una parte del mismo causando la
muerte de un precioso puma, que la gente de Villa Madero regala a esa institución.
Hemos escuchado a muchos habitantes de la cuenca, decir una mentira, relativa a que el lago,
sufre regularmente ese deterioro, cada cincuenta años. Eso definitivamente es falso, pues
llevamos más de sesenta años observando un grave deterioro. La imaginación nos ha hecho creer
que antes se podía llegar caminando a Janitzio y, o irse caminando desde, el ya casi hoy inexistente
muelle general caminando, hasta Jarácuaro.
Otros aliviamos a nuestro adentro, repitiendo que ya al lago se ha echado mucho dinero, tanto
qué si se hubiera comprado agua embotellada, con el mismo, ya se hubiera vuelto a llenar. Es
cierto ha habido dinero para el lago, pero lo que no ha habido es un compromiso profesional para
manejarlo, al igual que de la maquinaria para extraer lirio que nos hace llegar alguna vez Holanda.
Todo lo contamina un partido, que durante décadas pone a gente impreparada, amigos,
recomendados.
Para ocultar lo que sucede con nuestro lago, no se dijo que en lo que va de este nuevo siglo XXI,
las plantas tratadoras de aguas negras, no han funcionado, alegando la falta de dinero. Total,
dormimos bien, sabiendo que hay tales plantas, así se dice, anuncia siempre a la menor
provocación, para que no sintamos ningún remordimiento.
Así lo entendimos, si hoy en vez del increíble gasto de campaña hacia la Presidencia, que tiene
los reflectores en sólo tres personas. Usaran los más de noventa mil millones de pesos, para echar
a funcionar TODAS las plantas tratadoras de aguas negras en el país ¿quién no aplaudiría ese bello
gesto para beneficio de todos?.
Un recurso bien usado deja huella, por ello se observa un vivero, asentado donde antes había
agua, es lo único que hay. España, Holanda han destinado generosos montos de dinero para hacer
algo por una cuenca que triste observa nuestra indiferencia hacia ella, muchos hijos
desagradecidos habemos todavía, y eso nunca no lo enseñaron los tatas y nanas purhépechas.
(RRF)

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