Así es la democracia, las cifras que se van dando, fruto del proceso electoral en los Estados
Unidos de América, indican que el magnate Donald Trump, se lleva otra vez la Presidencia, a pesar
de las muchas cosas ciertas que se difundieron y, que muchos vimos como cuando el Congreso, él
Capitolio fue invadido por miles de personas, buscando a quienes decían le habían arrebatado la
victoria a Trump, para dársela a Joe Biden.
Se decía que antes de ese seis de enero, hace ya cuatro años, gentes armadas empiezan a llegar a
Washington, simpatizantes de Donald, para entrar mientras se calificaba la elección, así lo hicieron
eliminando, quitando la vida a seis guardias de seguridad. Después andaban abriendo oficinas,
causando destrozos, buscando a quienes creían culpables para colgarlos. Todo se muestra a nivel
mundial.
Recientemente fue sujeto a juicio, recibiendo una condena, libra la cárcel, acusado de haberse
llevado a su casa importantes documentos, además de usar fondos federales para pagar los
favores de una mujer. Se le ficha, obligándole a sostener una placa en su pecho para ser
fotografiado. Eso, al igual que el disparo que recibe en una oreja, fueron la mejor propaganda para
él en Norteamérica, donde todo lo político se muestra como una azucarada, bella película, donde
es difícil identificar la fantasía de la realidad. Se libra de un segundo atentado mientras jugaba golf.
No creemos lo que declara a poco tiempo de haber dejado la presidencia la primera vez, de que
se vio tentado a lanzar misiles contra los llamados cárteles de México. La nación, aunque michos
no simpatizaban con Peña Nieto, sienten como si hubiera sido en sus personas el maltrato que
sufre cunado visita Washington para entrevistarse con Trump, inclusive hasta López Obrador
muestra su descontento. Quien llega otra vez al poder, deseaba que pagáramos el muro
fronterizo, la barda que se observa desde la Rumorosa. Antes del cinco de noviembre, advierte
qué si Claudia Sheimbaum, deseaba platicar con él, debía pagar dos mil millones de dólares.
Gracias a todo este proceso electoral, entendimos que llegue quien llegue al poder, tiene un claro
control sobre todo el continente americano, donde mucho de lo que dicen sus presidentes se
tiene que hacer.
Difícil que corra a los miles de paisanos ilegales, pues sobre sus espaldas descansa mucho del
desarrollo de la economía americana, ellos aceptan hacer, y bien, las tareas más difíciles que se
resisten a realizar los ciudadanos de ese país, laborar en medio de la nieve, de la lluvia, del frío,
gracias a ello, muchos estados de México sobreviven. (Fidel R. Ramos)

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