Fidel Rodríguez Ramos
Se debe recordar que las elecciones, en una de las mayores potencias del planeta, tienen un efecto sobre muchas personas o naciones. México no podía quedar fuera de esa pelea, la detención de dos importantes personajes relacionados con la seguridad en los gobiernos de Calderón y Peña Nieto en Norteamérica, se relacionan con la relección de Trump o regreso de Biden al poder.
La aprehensión de Genaro García Luna y Salvador Cienfuegos tienen que ver con la intensión de dar más popularidad a Trump, quien prometió a su pueblo tener lista la vacuna contra el COVID-19 antes de las votaciones. La fuerza, el avasallamiento sigue gustando a muchos norteamericanos, siempre y cuando se den en otras partes, por eso Donald bravuconamente se enfrenta a China, acusándola de haber “sembrado” el virus. Declara además un enfrentamiento contra Venezuela, Irán, Corea del Norte y Rusia.
Peligrosamente, violando la soberanía de Venezuela e Irán, detiene un buque petrolero de ésta última nación cuando se dirigía en auxilio a la tierra de Maduro. Pocos, nadie condenó este arbitrario hecho contra Irán, este peligroso suceso contra una nación que desarrolla hoy una tecnología nuclear de primer nivel. Trump renuncia a seguir apoyando, en un delicado momento, a la organización Mundial de la Salud (OMS) acusándole de estar al servicio de China y Rusia.
Nadie lo puede negar, en EUA el pueblo, una gran parte está disgustado con Trump por la violencia racial, materializada por el asesinato de varios afroamericanos. Al platicar con dos personas que conocen un poco de la realidad gringa aseguran, que por los muchos intereses hipermillonarios en juego, será difícil el triunfo de Biden, más sabiendo que Donald asegura que no reconocerá su triunfo en las urnas, a la vez que incita a armarse a supremacistas blancos que repudian la llegada de miles de personas que tratan de ingresar al suelo yanqui huyendo del hambre y la violencia.
Trump promete que, de ganar, se llevará los trabajos que las maquilas ofrecen en México, pagando aquí una décima parte de lo que se gana allá. Lo más preocupante, que testimonia como primero está el dinero, es la exigencia de seguidores de los dos candidatos para que se siga dañando con lo que es un injusto Tratado de Libre Comercio a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), obligada a seguir permitiendo ilegalmente el enriquecimiento de empresas eléctricas de EUA y España.