¿Qué debemos hacer?

“El expresidente Vicente Fox le chiflaba a su esposa para que acudiera a él. Llamaba a las mujeres lavadoras de dos patas”.

(Fidel Rodríguez Ramos)

Hay hombres que respetan, aman a las mujeres, sin embargo, la mayoría, diariamente, de una u otra forma las agredimos ¿por qué? Pues porque así es nuestra cultura, nuestra forma de ser hacia ellas que en México lleva siglos de existencia.

Por ejemplo, esa cultura exige que las mujeres deben, como obligación primera, agradar a los varones, vestirse, tratar de verse siempre jóvenes usando, poniéndose muchas cosas en sus caritas. Se les juzga ingenuas, por eso para ellas diariamente se dirige por radio, tv, revistas el llamado horóscopo, acompañado de publicidad y cosas sin sustancia.

Inimaginable que ellas sean arquitectas, gobernantas, astrónomas, ingenieras, alpinistas, científicas, por eso se considera, ya no tanto, que es una pérdida de tiempo, dinero pensar en que haga cosas que supuestamente no van con su condición delicada, basta con que aprenda cosas del hogar, a lavar, cocinar.

En muchos de nosotros hay frustración cuando nace una mujer, deseamos un varón porque sabemos lo que le espera a esa niña cuando pretenda abrirse paso en una despiadada selva, una persona con mucho desparpajo decía: “tengo tres hombres y dos artículos para caballero”.

Se asegura que cuando está en gestación, en el vientre materno el nuevo ser claramente percibe lo que sucede en su alrededor, ya sabe si lo esperan con cariño. Eso tan importante se olvida, cuando científicamente esta demostrado que el niño reproduce la violencia que ve de su padre hacia su madre, cuando la insulta, cuando económicamente la daña, ese infante hará exactamente lo mismo en su edad adulta, reproduciendo al infinito ese círculo vicioso.

En México jamás se ha intentado llevar en la teoría y en la práctica escolar, un modelo de respeto, confianza, ayuda, amistad hacia todas y todos. ¿Cuál respeto hacia las mujeres se enseña? En los mal llamados medios de comunicación ¿cómo se presenta a las féminas? Simplemente como un objeto sexual, en las escuelas se contribuye a que sean un día violentadas por el absurdo temor que se tiene en cuanto a la OBLIGACION de ofrecer a niñas y niños una verdadera, científica educación sexual, cuando se busca llevar esto a las aulas, gentes enfurecidas queman los libros donde venía esa información.

Las leyes se han diseñado para encubrir un mar de injusticias, todo el cuerpo legal respalda la opresión del hombre hacia la mujer, ¿lo duda? Es lamentable saber que ni siquiera se inicia un trámite para registrar las denuncias presentadas por ellas a causa de alguna agresión, ¿qué pasó con el sujeto que pagó para que otro arrojara ácido en la cara de una saxofonista oaxaqueña? No se le ha detenido ¿nomás porque es un ex diputado? Las mujeres no deben ser objeto de lástima, es una afrenta, considero, que hoy los inservibles partidos políticos den una graciosa dádiva, les regalen puestos para que ocupen puestos de gobierno.

Triste fue el caso de las “juanitas” que llegaron como diputadas federales al Congreso de la Unión, ellas en cuanto les tronaron los dedos RENUNCIARON a su cargo dejando como nuevos titulares a sus suplentes varones.

Recordemos en la familia se reproduce el injusto modelo social, económico, político que nos rige despiadadamente a todos los pobres en este país, así el patrón agrede a su trabajador y este a su vez desquita esa ofensa con sus inocente mujer e hijos.

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