Aurora López Nambo

Pátzcuaro, Mich., 14 de febrero del 2021.- Este día se conmemoran 491 años de la muerte del último gobernante purépecha, Tangánxoan II, el Gran Cazonci que fue torturado y asesinado por el sanguinario Nuño de Guzmán.

En Pátzcuaro se recuerda al caconzi con una escultura a gran escala, que se ubica en la parte donde inicia el libramiento Ignacio Zaragoza, y es una obra del escultor Guillermo Ruíz.

Según los datos históricos, Tangáxoan Tzíntzicha o Tangáxoan II, fue el último cazonci de cultura Purépecha-Uacúsecha que gobernó Tzintzuntzan en la región de la Meseta Purépecha.

En 1521, Tangáxoan Tzíntzicha heredó el puesto de su padre Zuanga, quien murió de viruela. Tocó a este personaje enfrentar la llegada de los españoles liderados por Cristóbal de Olid, ante los que se rindió en 1522, para de esta manera, evitar una derrota como la sufrida por los mexicas en Tenochtitlan.

En 1529 Nuño de Guzmán acusó a Tangáxoan de mantener ocultamente su antigua religión, de alentar la desobediencia y de dar muerte a cierto número de españoles; después de someterlo a un juicio, se le arrastró amarrado a un caballo, y se le condenó a morir en la hoguera.

Este acto provocó el levantamiento del pueblo purépecha, de acuerdo con la leyenda, Eréndira hija del cazonci, fue la lideresa durante el tiempo que duró la rebelión.

Tras su muerte, sus cenizas fueron esparcidas en distintas partes, una de ellas, Santiago Conguripo.

Un busto de Tangaxoan II, actualmente se ubica junto al río Lerma, allí descansan una parte de sus cenizas y también desde el año de 1989, el pueblo de Conguripo, le rinde homenaje al último Irecha Cazonci.

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