Fidel Rodríguez Ramos
En 1988 con motivo de las elecciones presidenciales nos volcamos a las urnas, ya no más PRI, hacer eso realidad se antojaba imposible, esa era la más importante tarea, millones de votos se le otorgan a Cuauhtémoc Cárdenas, era un solo clamor, impedir la llegada de Carlos Salinas de Gortari, para todos los opositores al sistema, esa era la única meta clara en el horizonte.
Las concentraciones gigantescas en el Zócalo del entonces Distrito Federal, manifiestan a quien le correspondía verdaderamente la victoria. Se vuelve leyenda la entrevista de habitantes de la tierra caliente michoacana con Cárdenas a quien expresan: “Usted nomás díganos cuándo”. Él responde, no mi lucha es pacífica.
Ir a mítines, marchas, acciones de protesta, bloqueo de edificios, era lo que con muchas ganas hacíamos millones de personas, creíamos que eso era lo que nos correspondía realizar, para echar abajo el pisoteo, burla de la voluntad popular. No tuvimos la visión de tomar un papel más protagónico, ese fue nuestro enorme error, pues dejamos todo un clamor, deseo en manos de un pequeño grupo que lucra, hasta hoy, con un esfuerzo monumental que fue incapaz para impedir la llegada de Salinas de Gortari al gobierno.
Un dato que se ignora para explicar el porqué de la agresión, saqueo, división, entrega a intereses extranjeros de PEMEX, fue el que los petroleros votan, hacen proselitismo, propaganda a favor del nieto de Tata Lázaro, un trabajador tabasqueño me pregunta ¿y cómo anda Michoacán? ¿es cierto que todos están con Cárdenas? Sonreí y me dice, no es necesario que me responda con eso todo está dicho.
Carlos Salinas en la llamada Comarca Lagunera, como candidato, es recibido con rechiflas, insultos, eso no lo olvida quien con un fraude cibernético, instrumentado por Manuel Bartlett se hace del gobierno ilegítimamente. Viene a darle en su posesión, un espaldarazo Fidel Castro.
El rencor salinista hacia el pueblo pronto se muestra con la organización de una venta de garaje, se malbaratan mil empresas propiedad del pueblo, que administraba el Estado, como la mina cuprífera de Cananea, la siderúrgica Lázaro Cárdenas, Telmex, un canal de televisión, el argumento fue que eran una fuente de corrupción. El dinero de esa venta, se derrocha grotescamente en un programa social llamado Solidaridad.
Saldo favorable de esa lucha contra el usurpador fue la llegada, por la voluntad popular que se atreve a ejercer la democracia, de presidentes municipales, legisladores locales y federales a los congresos, personajes verdaderamente identificados con los humildes. La respuesta del poder fue violenta más de quinientos simpatizantes del cardenismo fueron asesinados en el país. Jesús Zambrano máximo dirigente del PRD, Jesús Ortega anduvieron con nosotros, creíamos ingenuamente en ellos, y hoy se oponen a la propuesta energética de Obrador. Nos metimos al surco de esa lucha, renunciamos a seguir hasta el final y otros cosecharon lo sembrado.