Fidel Rodríguez Ramos
Ataque descomunal ha recibido el presidente de México, la llamada derecha, los que no toleran ningún cambio que afecte a su posición privilegiada, cuidadosamente observan sus más mínimos movimientos físicos, y no se digan sus palabras, posicionamientos, el interés, digno de mejor causa, ha llegado a límites absurdos: “que ya sufrió un esguince”, “que quiso besar a un bebé de un año”, “que fue a saludar a la mamá del Chapo”, “que un pasajero en una línea aérea comercial decidió bajarse al saber que entre los pasajeros iba Obrador”.
Nunca habíamos observado un comportamiento tan ruin, bajo, como hoy lo vemos en los medios de difusión. Amarrar navajas se ha convertido en su ejercicio cotidiano, sin analizar seriamente lo que está pasando en todo el país, en el mundo. Así, de una manera altamente profesional, han acelerado una campaña absurda donde con un discurso ”popular”, con un juicio reiterado las 24 horas nos dicen que el Presidente es el causante de la seria y elevada cantidad de muertos que se ha registrado en todo el país. Que él es el causante de la ruina económica. Y lo más delicado sin ninguna base aseguran que detrás de la lamentable muerte de colegas periodistas, está la mano de su gobierno. El periodismo tiene la noble tarea de aclarar los sucesos que afectan a la sociedad.
Han pasado los años, las grandes tragedias poco a poco van quedando en el olvido. Los medios no destacan, como es su misión, por ejemplo lo último que acaba de suceder en el caso de los 49 niños que murieron en una guardería de Sonora, durante el pésimo gobierno que se roba Felipe Calderón, hace días los partidos políticos propusieron formar una comisión para investigar ese crimen y simplemente no se pudo porque el Partido Verde Ecologista de México, se niega rotundamente a participar.
Plácidamente los informadores desde la Ciudad de México, “opinan” sobre la situación violenta que desde hace años padecemos no solamente en Michoacán, se cuidan de hacer periodismo de a pie como lo llega a realizar Ricardo Rocha, cubriendo lo que pasaba en los escenarios de guerra en Centroamérica. Años de guerra llevamos padeciendo y nadie nos explica claramente los motivos de tal situación, mucho menos de como evolucionara tal situación. Amarrar navajas es ¡sugerir! que mandemos armamento a Ucrania, no podemos con lo que tenemos aquí y todavía ¡exigen! que nos involucremos más “seriamente”, en un conflicto donde unos cuantos se están hinchando de dinero con la venta de armas; oh ha de ser muy bueno mandarlas como lo hace España, Canadá.
Ahora los medios se enojan porque muchos no consentimos que los senadores norteamericanos, los diputados europeos vengan a decirnos lo que tenemos que hacer, a criticar a un gobierno que SOLITARIAMENTE los enfrenta, sí porque solamente Obrador les ha reclamado, defendiendo nuestra soberanía, lo poco que queda de la independencia, dignidad. Su equipo de gobierno, lamentablemente anda perdido en otras cosas, como apuntarse para los próximos huesos. El diez de abril sabremos el efecto de esa sucia campaña, que además nos ofende porque “aseguran” que todos, como borregos, votaremos porque se siga quedando en el puesto, los periodistas como Héctor Aguilar Camín (a quien supuestamente denuncio Salinas de Gortari de haberle dado dinero) que llega a llamarlo pendejo, aseguran que así lo haremos porque nos han dado vacunas, un poco de dinero, ignorando que el ser humano NUNCA PUEDE SER COMPRADO. Que no nos asombre que el juicio popular posiblemente sea adverso a Andrés Manuel López Obrador, porque aún la gente tiene eso que se llama LIBERTAD.