Alicia R. Oseguera

  En la Escuela Nacional  de Antropología e Historia (ENAH), situada a unos cuantos metros del sitio prehispánico de Copilco, en la ciudad de México, tuve la suerte de conocer a Gilberto López y Rivas como director y maestro de ese centro, una personalidad que me atrajo poderosamente, por su decisión y postura progresista con las mejores causas de los pueblos y personas del planeta, megáfono en mano le observe dirigiendo las gigantescas manifestaciones en apoyo a la lucha del pueblo salvadoreño.

  Mi escuela, quizás por el apoyo de él, fue en una ocasión sede de un encuentro internacional en solidaridad con la guerrilla salvadoreña, donde acudieron gentes de muchas países, ahí en ese evento estuvo presente el arzobispo mexicano Sergio Méndez Arceo quien en una ocasión fuera manchado con pintura roja cuando descendía de un avión. A mi familia, amigos les confesaba mi enorme admiración hacia él.

  Me congratulé, me dio un enorme gusto cuando los insurrectos, guerrilleros zapatistas de Chiapas le llamaron para que fuera un asesor de ellos, cuando sostenían mesas de diálogo con el gobierno federal. Hoy lo sigo estimando, pero me confunde el hecho de que no comulgue con el actuar del presidente Andrés Manuel López Obrador, es su derecho del maestro, al no estar de acuerdo con su gobierno, ni con una obra que ha llamado la atención de muchos ecologistas, con el proyecto del Tren Maya. Él asegura que esa obra se traducirá en un desastre para el medio ambiente, para las comunidades que recibirán millones de visitantes y que usarán ese medio de transporte, mucho de lo que teme Gilberto López desgraciadamente ya es una realidad, los turistas que hoy disfrutan de esas aguas maravillosas, contaminan, destruyen los arrecifes gracias a los bloqueadores que usan para protegerse del sol.

  Claro que todo lo debemos de discutir en nuestro país, saber los pros y contras. De las obras emblemáticas de este gobierno: el aeropuerto Felipe Ángeles, el corredor inter oceánico, la refinería de Dos Bocas, el ferrocarril del sureste que dudo en lo personal,  vaya a ser un detonador económico ¿quién con ésta pobreza va a tener la posibilidad de turistear en la riviera maya?. Repito todo lo debemos examinar, y le preguntó a él ¿entonces estaríamos mejor con un gobierno panista, perredista o priista? ¿Fue un grave error dar la confianza a Morena?. Posiblemente estaríamos mejor con el PAN, con Ricardo Anaya, quien prometió que de llegar a la Presidencia haría lo siguiente: Encarcelar a Enrique Peña Nieto y resolver, topará con lo que topará, el asunto de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. El maestro López y Rivas sabe que la democracia así funciona, y ni modo, no sé por quién votaría él, pero nos guste oh no treinta millones de personas, de ciudadanos votaron por lo que creían la mejor opción para dirigir a ésta patria vapuleada a más no poder, es difícil decirlo pero mi maestro hace hoy un extraordinario favor a quienes han dado muestras de añorar, querer los pasados setenta años de corrupción, violencia, robo, de vivir en una nación que jamás guardó, respeto el llamado Estado de Derecho. Y si eso se desea volver a hacer realidad en las elecciones del 2024, ni modo tenemos que acatar el juicio de la voluntad popular, nos guste oh no.  

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