Fidel Rodríguez Ramos
Conforme nos vayamos acercando al 16 de septiembre, día en que el presidente dará un importante anuncio a la patria, conoceremos más hechos de violencia, terror, debido a la posición del actual gobierno federal, que insiste en la necesidad de revisar los acuerdos que en materia energética se han firmado con Canadá y Estados Unidos de América, que definitivamente dañan a toda la sociedad mexicana.
Esos convenios, que se han venido firmando desde 1994, han sido favorables, no para el pueblo norteamericano, sino para los empresarios de esa nación que han aprovechado un desigual Tratado Comercial México Estados Unidos Canadá (Tmec), para hacer negocios en nuestra nación con la generación, distribución y venta de energía eléctrica, su poder económico es tan fuerte que el mismo presidente Biden, muchos integrantes del poder legislativo como los senadores se han inclinado a apoyarlos abiertamente.
Los extranjeros no desean que se cambie nada, pues ello significaría mostrar falta de control para dominar un estratégico renglón que se encuentra al otro lado de su casa, toda vez que Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Colombia se han pronunciado por proteger su petróleo, el agua, el litio que les garantiza su soberanía, independencia y autonomía. Lo hemos repetido múltiples veces, eso es un elemento que se ha ligado a la inseguridad, violencia, terror como lo hemos visto en Baja California, Jalisco, Guanajuato y Chihuahua, con el ataque al azar de personas, a tiendas de conveniencia, incendio de autos y camiones, ello se ha convertido en una eficaz arma de presión contra la administración de Andrés Manuel López Obrador, eso lo entienden quienes están al frente del PRI, PAN y PRD, los directivos de importantes medios de difusión nacional, sus recientes pronunciamientos faltan en mucho a la verdad, se necesita, efectivamente más seguridad, profesionalización de nuestra policía, pero en el fondo existe el interés extranjero de unos cuantos, para seguir controlando nuestros recursos no renovables como el petróleo, beneficiarse con el litio, imponer condiciones más adversas, lesivas que dañan a toda la sociedad mexicana. Es momento de estar con la nación, con las autoridades que nosotros, democrática, libremente nos hemos dado.