Aurora López Nambo
Pátzcuaro, Mich., 28 de septiembre de 2020.- Pátzcuaro cumple este lunes 28 de septiembre 486 años de haber obtenido el título “Ciudad de Mechuacan”.
Sin duda, Pátzcuaro en la actualidad con todos los avances que existen, sigue siendo a entrada al paraíso, considerado antiguamente como el lugar por donde ascienden y descienden los dioses.
Y es que este bello lugar tiene una gran riqueza en diversos aspectos como es la gastronomía, artesanía, arquitectura, paisajes naturales que se pueden disfrutar durante las cuatro estaciones del año, ya sea primavera, verano, otoño o invierno.
Además, aquí resulta trascendental poder observar todavía un cielo azul, las nubes, las estrellas, el amanecer o el anochecer.
Pátzcuaro, un lugar místico también donde la vida se reencuentra con la muerte, en la celebración a las ánimas cada primero de noviembre, toda una gama de tradiciones que se siguen conservando tal es el caso de las mojigangas, el torito, el corpus, las posadas, las fiestas religiosas, todo ello en la cabecera municipal y las comunidades.
Históricamente, se sabe, de acuerdo a la Relación de Michoacán, y a las crónicas del fallecido cronista de la ciudad, Enrique Soto González, que Pátzcuaro fue fundado por los “Hombres Uacúsecha”, conocidos también como “Hombres Águila”, quienes llegaron a este lugar y cortaron las encinas y árboles que estaban allí, diciendo que habían hallado el lugar que sus dioses les habían señalado, y dijeron que aquí fue el asiento de su dios Curicaveri.
Y decían que, en este lugar, estaba la puerta del cielo, por donde descendían y subían sus dioses.