Pátzcuaro, Michoacán, 28 de septiembre.- Su actuar diario durante la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 representa los más altos ideales del humanismo de Vasco de Quiroga, destacó el presidente municipal, Víctor Báez Ceja.

Por su humanismo, compromiso y amor al prójimo para atender a los pacientes de COVID-19, el personal médico y de enfermería de las instituciones de salud recibieron la Presea Vasco de Quiroga, destacó el presidente municipal, Víctor Báez Ceja.

En sesión solemne de Cabildo de Pátzcuaro y con la presencia de la titular de la Secretaría de Salud de Michoacán, Diana Carpio Ríos; y representantes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Secretaría de Marina (SEMAR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), se entregó la edición XXXVIII de la Presea Vasco de Quiroga, en el marco de los festejos por el 486 Aniversario de que Pátzcuaro recibiera el “Título de Ciudad de Mechoacan”.

Báez Ceja aseguró que la Presea Vasco de Quiroga se otorga al personal médico y de enfermería, así como a todos los trabajadores del área de la salud, que ha colaborado directamente en la atención clínica de los pacientes con COVID dentro de los hospitales. Su actuar diario -subrayó- representa los más altos ideales del humanismo de Vasco de Quiroga.

“A costa de su propia salud y arriesgando su vida, han dado muestra a la sociedad de su solidaridad y disposición en la atención profesional hacia la enfermedad, son ciudadanos ejemplares que hoy el pueblo de Pátzcuaro se lo reconoce”, apuntó.

Refirió que el trabajo de Vasco de Quiroga se reflejó tanto en hospital de Santa Fe de México como del Hospital de Santa Fe de La Laguna, se tiene la idea precisa de acoger, a los huérfanos, viudas y desamparados y que aprendiesen a vivir en orden, en armonía tanto con ellos mismos como con sus vecinos.

En medio de la pandemia del coronavirus se han marcado rutas necesarias de apoyo entre las instituciones de Salud en México, donde todo el personal encargado de la salud de los mexicanos ha mostrado un sincero compromiso que los ha llevado a convertirse en un ejemplo de entereza; con ello se puede inhalar un aire de hermandad y solidaridad, donde aún a costa de la propia vida, en los hospitales están dispuestos a apoyar a sus hermanos y cuidar al desamparado.

Desde hace siglos en los Hospitales-Pueblo, de generación en generación se ha inculcado el respeto mutuo, buscando que no se sobaje a ninguna persona y se tiene especial cuidado con quien sufre de alguna discapacidad. Se fomenta y tiene gran importancia la familia como piedra angular del sano vivir y se respeta espacialmente a los mayores.

En las reglas y ordenanzas deja puntos específicos para que sus habitantes aprendan a trabajar, a convivir, a ejercitar las virtudes, a vivir la generosidad. Se les enseña a comer y a vestir. El cuidado de las cosas materiales es una preocupación que deben tener todos. El trabajo es entendido por Vasco como el medio para el desarrollo personal.

“Hoy el pueblo de Pátzcuaro reconoce el humanismo, compromiso y amor al prójimo del personal médico y de enfermería de las instituciones de salud que ha colaborado directamente en la atención clínica de los pacientes con COVID, su trabajo ha sido ejemplar, mi familia y yo somos fieles testigo de ello”, concluyó.

Compartir: