Morelia, Mich., 17 de octubre del 2020.- Los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, estamos profundamente agradecidos con el Papa Francisco que, motivado por el ejemplo de San Francisco de Asís e iluminado por la parábola del Buen Samaritano, nos ha regalado su 3ª Carta
Encíclica llamada Fratelli Tutti (Hermanos todos) donde trata dos de sus preocupaciones: la fraternidad y la amistad social, valores esenciales para devolver la esperanza y el impulso a una humanidad herida por la violencia y por la pandemia de Covid-19.


Como hemos dicho en nuestro Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 hoy más que nunca queremos anunciar y construir la dignidad humana (cfr. PGP 172) animados con la palabra del Papa que nos llama a reconocer básica y esencialmente cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona siempre y en cualquier circunstancia, teniendo en cuenta que este respeto por la dignidad humana es un principio elemental de la vida
social que suele ser ignorado de distintas maneras, de tal modo que cuando no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad.


La Arquidiócesis de Morelia, gobierno estatal, gobiernos municipales, universidades, organizaciones civiles y la sociedad en general, constituidos en el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, continuamos trabajando para construir
la paz y la esperanza, unidos por nuestro Estado de Michoacán.
Con la creación de este Consejo, estamos atendiendo el llamado que nos hace el Papa Francisco en la nueva encíclica “Fratelli tutti”. La llamada a crear un ambiente de cordialidad y amistad genera una cultura de paz, que promueva los valores universales: honestidad, responsabilidad, sinceridad, transparencia, lealtad, servicio, solidaridad, para convertirlos en testimonio de vida. Ser capaces de dialogar, de conciliar, de resolver
conflictos, de acercarnos a quien se encuentre viviendo una situación de injusticia y solidarizarnos con él; encontrar los caminos para evitar que se violen los derechos humanos y para fomentar la grandeza y dignidad del ser humano.


El Papa Francisco nos dice que podemos buscar juntos la verdad en el diálogo, en la conversación reposada o en la discusión apasionada… Nos invita a la esperanza, que «nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive.

Nos habla de una sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor. […] La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna».


La Red juntos por Michoacán, como parte del Consejo Michoacano para la
Construcción de la Paz y la Reconciliación, presentamos el Himno por la paz, como una iniciativa para llamar a la hermandad entre los michoacanos, a la unión, a la esperanza ya comprometernos en construir la paz, sirviendo a los demás, uniendo nuestras manos, uniendo nuestras fuerzas, con nuestra fe puesta en Dios (Himno por la paz).

En Cristo, nuestra paz

  • Carlos Garfias Merlos
    Arzobispo de Morelia
    Vicepresidente de la CEM
    Vicepresidente del CIM
    Presidente del CMCPR
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