Fidel Rodríguez Ramos
1950
“Había dificultades económicas para estudiar, ante la imposibilidad de que todos los hijos lo hicieran, se prefería que sólo los hombres pisaran las aulas de la secundaria, prepa o universidades, las mujeres al ser relegadas al hogar cuidarían los niños, se harían cargo de la cocina y quehaceres.
Todavía se sigue diciendo, de vez en cuando, “la mujer es como la escopeta, debe permanecer atrás de la puerta y bien cargada”. Imaginable que uno como varón trapeara, cocinara barriera, planchara, con sospecha, con tendencias femeninas”.
Muchos papás frecuentemente “desaparecían”, dos, tres días regularmente, pero, aunque éramos pequeños, sin que nadie nos comentará algo al respecto, imaginábamos en que pasos andaban. Lo anterior lo descubríamos cuando alguien famoso moría, a su velorio llegaban varias viudas. Y claro eso se festejaba, se veía bien, macho y cumplidor.
¡Uf! Y no se digan las canciones, películas, programas de televisión, revistas la mujer era mostrada como la traidora, coqueta, mala, creída, interesada que se iba con otro más rico, bruja. “Estrella” principal de los comerciales, gancho poderoso para vender, al grado de que uno, se imaginaba, si bebía una cerveza, creía, seriamente, que poseía una rubia llena de atributos físicos.
2020
Hoy, como hace setenta años. No se puede imaginar el éxito, a costillas de la mujer, en eso medios. ¿Y qué no ha hecho la mujer para romper con esa absurda imagen? Es científica, alpinista, directora de cine, artista, deportista de excelencia que se mide con cualquier par de Rusia, China o EUA. Aplaudimos cuando la vimos en estos días “caminar” como cosmonauta en el espacio. A nivel mundial, Julieta Fierro, astrónoma mexicana es reconocida.
Pero no, los medios la siguen presentando como un objeto de consumo, sexual, sin DERECHO a vestirse como le de la gana. ¿Qué decimos cuando nosotros sabemos de que se agrede a una mujer? “Bueno, a lo mejor eso le pasó
por su ‘atrevido’ vestuario”.
Mucho de lo de 1950 está cambiando, recientemente una adolescente me confía: “Yo respeto cualquier preferencia sexual; a las nuevas formas de matrimonio”

Resulta interesante haber escuchado a una famosa artista norteamericana, quien decía que tanto problema en el planeta, indicaba ya la necesidad de pensar en un cambio de sistema ¿ahí estará la posibilidad de empezar a cambiar la injusta realidad que viven miles de millones de mujeres? Por lo pronto, yo digo, debemos RESPETARLAS.

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