Roberto Soto Pérez
Pátzcuaro, Mich., 18 de noviembre de 2020.- En la columna de esta semana el Diputado Federal Reginaldo Sandoval habla de la tendencia clara a recuperar el carácter solidario de los esquemas de pensiones.
Manifiesta «el sistema de capitalización individual fue la respuesta que dio la política neoliberal al problema del financiamiento de pensiones».
Continúa el Pasado 25 de septiembre el gobierno mexicano envió una iniciativa al Congreso para reformar el sistema de pensiones mexicano, fincado hasta ahora en el modelo de capitalización individual. La propuesta conserva el sistema de capitalización como el protagonista del sistema.
Los cambios más importantes son la reducción de mil 250 a mil semanas requeridas de cotización para acceder a una pensión, por un lado; y por el otro, la elevación de la tasa contributiva de 6.5 a 15 por ciento del salario base de cotización.
La carga de este aumento recae exclusivamente en los patrones, quienes se harán cargo de los ingresos más altos: aproximadamente 30 por ciento de la población. El gobierno, en cambio, fusiona en una sola partida su contribución a la cuenta de Cesantía y Vejez y la cuota social que acostumbra a otorgar a los salarios inferiores a las 15 Unidades de Medidas y Actualización (UMAS), sin adicionar un solo peso al financiamiento pensionario. En cambio, distribuye el monto resultante de la fusión entre los trabajadores con ingresos inferiores a cuatro UMAS.
Para finalizar el diputado federal Reginaldo Sandoval subrayó “existe una tendencia clara a recuperar el carácter solidario de los esquemas de pensiones. La tendencia implica, en algunos lugares, la cancelación de la capitalización individual, pero, en la mayoría de los casos, se le redefine como un esquema optativo y complementario del sistema solidario, que vuelve a ser el pilar de las pensiones”. Urge para México retomar el principio de la solidaridad para consagrar la vida digna de las familias mexicanas