¿Eso es querer al pueblo?
(Fidel Rodríguez Ramos).
A iniciativa de Morena, en el senado se aprueba el uso de la mariguana para diversos fines, como el “lúdico”, algo así como divertirse, sentirse bien alivianado. Además del científico y de salud.
Sin embargo, no debe olvidarse que es una droga algo nocivo para el cuerpo. Curiosamente su consumo se populariza en los setentas del siglo pasado, cuando existía un gran descontento contra el sistema capitalista, que para su sobrevivencia promovía conflictos bélicos en todo el planeta, obligando a los chamacos a ir a los frentes de guerra, para combatir a gentes, causas desconocidas.
Las drogas eran un elemento vital para combatir, y eso ha sido desde siempre, por eso hoy quienes regresan de las guerras a EUA, buscan consumir lo que les daba valor en las trincheras, lo que los volvió adictos consumados. Lo peor es que se nos hizo creer que una forma de condena, ataque al sistema era ¡consumir diversas drogas!, mientras más las consumíamos, más “fuerte” sería el golpe al poder.
El alcohol simplemente nos despedazó, canceló proyectos de vida, matrimonio, familia, profesión, recordamos que el vino era algo tolerado, una especie de droga social, muchos ahí quedamos, pero otros brincaron a la mariguana, al LSD, a la heroína, a la cocaína, al cristal y fentanilo. Es importante saber que frente a la insatisfacción que se siente frente al modo de vida capitalista, donde sino se come al que este enfrente este te devorara; frente al desempleo, a la falta de oportunidades para estudiar, frente a la desintegración familiar hay una mínima distancia para acercarse a las drogas. Si el alcohol nos puso en el suelo, ahora imaginemos lo que sucederá con la mariguana, con su consumo que para su legalización solo falta la aprobación de los diputados federales y locales.
Quien inició con el ruido de aprobar el uso de la cannabis, con volverlo un gran negocio fue Vicente Fox, y bueno si eso propuso alguien que tenía la obligación constitucional de promover el sano desarrollo de la sociedad, se comprende el que hayamos tenido otro expresidente que a más no poder lo golpearon las bebidas etílicas, dejando al garete la conducción de México, cuando deja la presidencia se conoce la existencia de notas que se pagaron por la compra de cientos de botellas de tequila, mezcal o whisky. Importante es saber que el poder usa las drogas para controlar a partes de la sociedad que puedan cuestionarlo criticarlo por su corrupción, violencia, saqueo, robo para gobernar sin ninguna sanción o castigo.