Fidel Rodríguez Ramos
¿Mera casualidad? El periodista mexicano Luis Cárdenas, en la mañana del seis de enero, antes de que tomaran las instalaciones del Capitolio los seguidores del actual presidente de los EUA en Washington, donde supuestamente mueren cuatro personas, insistió en comparar a Donald Trump con Obrador.
Y recordemos antes de las elecciones gringas, la televisión, radio insiste en criticar al Peje por su visita a Trump, porque, según esos medios, era un claro apoyo que perjudicaba a su oponente Joe Biden en su deseo por ganar la presidencia.
Trump, hace cuatro años, basa parte de su campaña en señalar a los mexicanos como causantes de la violencia, drogadicción, muertes en la frontera, por esa razón intensifica la construcción de un largo muro en los límites de ambas naciones. Nuevamente en su nueva campaña, de una u otra forma, vuelve a involucrarnos, exigiendo la entrega, deteniendo a importantes políticos o ex funcionarios como gobernadores, encargados de la seguridad como Alfonso Durazo, el general Cienfuegos.
No fue gratuita la “revisión” del injusto Tratado de Libre Comercio, del TLCAN, donde amenaza Trump con llevarse las ensambladoras de autos, televisiones, armas, artefactos espaciales, ello lo hace con el ánimo de levantar simpatías entre los desempleados o dizque elevar el desarrollo de la economía, superada por China.
Se trata de provocar miedo en el pueblo norteamericano, cuando miles de centroamericanos en caravanas, como por arte de magia, se dirigían a EUA, nuestro país con su milicia se convierte en eficaz barrera. Insistentemente los medios de comunicación exigían a Obrador reconocer al triunfador Biden, cuando legalmente no se reconocía su victoria.
Indudablemente lo que ocurre en ese país afecta a todo el planeta, hoy Trump no deseaba reconocer su derrota, pues el ganador Biden promete mayor asistencia social, apoyo en educación, salud, empleo. Revisión de las políticas migratorias, internacionales donde Trump intensifica sus agresiones contra Venezuela, Cuba, Palestina y China. El pueblo vota por Joe Biden pues desea una nueva realidad, donde no haya el racismo que hoy ha cobrado múltiples vidas de afroamericanos y de paisanos nuestros.
Hace cuatro años, cuando los panistas en el Congreso de la Unión se vistieron con playeras de Hilary Clinton, frente al Capitolio hubo una gigantesca protesta con miles de mujeres, hombres, jóvenes que abiertamente con pancartas, declaraban: “Él no es mi presidente, no me representa”. Hoy con violencia se trata de detener la historia, volver a los mejores tiempos de un imperio que actualmente por todos lados muestra su decadencia.