Fidel Rodríguez Ramos

Agustín de Iturbide, nacido en Valladolid, hoy Morelia, a pesar de consumar la Independencia de México en 1821 es fusilado por considerársele traidor a la patria, igual sucede con Vicente Guerrero quien es detenido después de comer en el barco del italiano Francisco Picaluga que lo vende por cincuenta monedas, su “amigo” lo entrega para que sea pasado por las armas, sin importar los trabajos de Guerrero para ser libres de España.

Benito Juárez en Guadalajara, en el bello palacio de gobierno jalisciense estuvo a punto de ser fusilado por la soldadesca que servía al francés Maximiliano de Habsburgo, interviene Guillermo Prieto y al grito de: ¡los valientes no asesinan! le salva, milagrosamente la existencia.

Francisco Indalecio Madero es asesinado con el consentimiento de la embajada norteamericana, la mano asesina fue Victoriano Huerta, Madero es ultimado en las paredes de la cárcel de Lecumberri, el mártir de la democracia no hace caso a su hermano quien le advierte de la peligrosidad del militar que antes sirve a Porfirio Díaz.

Venustiano Carranza como presidente es asesinado en Tlaxcalaltongo, Puebla por órdenes de quienes en el Golfo de México extraían millones de barriles de petróleo sin pagar ningún derecho o impuesto, Carranza decía: “de hoy en adelante hay que controlar a esos bandidos de EUA, Holanda, Alemania, Inglaterra”.

Álvaro Obregón después de cambiar las leyes que prohíben la reelección es asesinado por un caricaturista cuando disfrutaba de un banquete, para celebrar su repetición en la Presidencia. Lo crítico del caso es de qué al practicársele la autopsia se encontraron orificios en su cuerpo producidos por proyectiles de diversos calibres.

El michoacano Pascual Ortiz Rubio en la mera puerta de Palacio Nacional es agredido con bombas y disparos, milagrosamente escapa de una muerte segura.

Tata Lázaro traía a un fiel soldado que al último vive en Pátzcuaro, éste tenía la misión de probar antes toda la comida, guisos, antojos, bebidas que se le ofrecían a Cárdenas. El nombre de ese militar José Isabel Contreras quien en la Revolución recibe en una pierna un explosivo, una granada.

Luis Echeverría Álvarez, sale atropelladamente, corriendo de las instalaciones de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) después de acudir imprudentemente a inaugurar un ciclo escolar, es recibido con chiflidos, insultos que terminan con una pedrada en la frente, por creer que él da su consentimiento para asesinar estudiantes en 1968 y 1971.

Carlos Salinas de Gortari después de su periodo de gobierno no podía visitar ningún restaurant, sitio público, porque inmediatamente la gente lo comenzaba a insultar, acusándole, lo menos, de ser un vende patrias que arruina la nación. Ni a la calle se atrevía a salir, de ahí sus largas estancias, encierros en Cuba y Europa.

Felipe Calderón en un reciente vuelo desde Europa fue cuestionado por un pasajero mexicano, Calderón en claro estado etílico contesta con incongruencias, tonterías ante la risa de los paseantes que tuvieron a bien apiadarse de él, neutralizando a su irritado opositor.

Por las calles de Morelia, la esposa de Calderón andaba invitando a la gente para que la apoyarán en su intento por llegar a la silla grande en el 2018, dos señoras se la encuentran y le preguntan: “cómo es posible que usted, la esposa de un asesino ande haciendo campaña para ocupar un puesto que requiere de mucha autoridad moral”. Eso le duele a Margarita quien al regresar a la ciudad de México lo primero que hace es renunciar a su pretensión.

Hoy ante la presunción de que AMLO tenga la Covid-19 dicen algunos de sus enemigos: “es lo único positivo que ha tenido en sus dos años de gobierno” y ahí tenemos a todos sus opositores en Milenio diario, en MVS noticias carcajeándose, celebrando una absurda broma que por humanidad no se le debe hacer a nadie. Total, la liebre brinca por donde menos se lo esperaban, que bueno que a ellos nada les pase, después de haber festejado la ruina de éste país en buena parte.

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