Fidel Rodríguez Ramos
“Nos cansamos de pedir la cancelación de un almacén de combustibles, altamente inflamables, ante todas las autoridades e instancias correspondientes, sin que nos hicieran el más mínimo caso, recurrimos a los medios de comunicación, y éstos amablemente nos hicieron el alto favor de dar a conocer en todo el Estado esa situación, sin cobrar absolutamente nada.
Lo temido sucedió, el depósito se incendia accidentalmente, el líquido como mortales ríos de fuego, cruza las calles y avenidas, quemando hogares y personas. El ejército llega para resguardar el área, controlada la situación, los vecinos hacen sonar las campanas, y en asamblea general nombran una comisión para atender todas las situaciones que se generaron, buscar atención para los lesionados, los daños y buscar entrevistarse con las autoridades estatales.
El gobernador comentaba a la comisión, electa democráticamente: “pero ésta situación, entrevista la debería de tener con su presidente municipal y no con ustedes”. Efectivamente “debería”, le contestaron, pero ya ve, a él no le interesa esta situación lamentable. Atendido todo, lo mejor posible, se llama nuevamente a reunión general, dieron un informe y todos los presentes, agradecieron el encargo a los comisionados, que cumplen su cometido sin recibir ninguna compensación económica, a pesar de que en represalia, por defender a sus semejantes, sufrieron daños en sus propiedades, para atemorizarlos y no siguieran adelante en su tarea de exigir justicia, atención a los daños materiales, físicos y psicológicos de la población afectada.
Una señora pidió la palabra: “Gracias, han cumplido bien, pero así como los nombramos para que estuvieran legítimamente al frente de nosotros, ahora los desconocemos para que no se nos descompongan, haciendo cosas que no, como las que acostumbran hacer otras gentes o partidos, de usar una representación que se les confía para un beneficio personal; avisaremos al presidente municipal, al gobernador que ustedes a partir de ahorita, vuelven a ser iguales que nosotros”.