Fidel Rodríguez Ramos
¿Quiénes? ¿Cuándo? Negociaron las elecciones de Guerrero y Michoacán. El actual y cantado desenlace, generosamente encontró espacio en El Vasco, donde hace un mes, se afirma qué en la primera y segunda entidad, había focos rojos, asuntos a tomarse seriamente en cuenta, por la alta politización, participación de sus habitantes. Guerrero se desactiva ofreciendo una candidatura plurinominal para diputado federal, a un distinguido personaje en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, creando una natural división en un movimiento apoyado a nivel internacional. Metiendo a la de a fuerzas, a chaleco la candidatura del impresentable Félix Salgado Macedonio.
En Michoacán, el juego ya lleva seis años, cuando tuvimos la oportunidad de plantear al entonces consejero nacional de Morena, Francisco Ortíz Pinchetti, nuestra inconformidad por hacer candidata a una respetable mujer guerrerense, esposa del dirigente del PRD en Guerrero. Si la cosa es así –le planteamos- el triunfo es seguro para Silvano Aureoles Conejo. ¡Qué barbaridad! –comenta cínicamente- mañana en el pleno nacional expondré lo que hoy aquí me comentan.
Ese personaje, que hoy está en la primera línea de Obrador, nos dió atole con el dedo, Silvano resulta electo y su quehacer, la calificación de su gobierno la tiene usted amable lectora, lector. Michoacán para el sistema es peligroso, no se le puede permitir abiertamente su participación, ni siquiera a la caricatura de democracia que se pretende realizar en las llamadas elecciones del siglo, cuando nadie ha sido consultado para elegir a los mejores aspirantes y candidatas. ¿Cuál democracia cuando se pone y se quita al profesor Raúl Morón Orozco, por parte del INE (Instituto Nacional Electoral) metido en un pleito infantil, caprichoso con el gobierno federal? Asegurando que éste, anticipadamente ya había hecho campaña, sabiendo que ésta la realizan desde hace años todos los partidos.
Se arregla la candidatura de Morena y los demás partidos, atendiendo los muchos intereses económicos en la tierra tarasca (siembra de aguacate, explotación de minerales, traslado de mercancías a través de las vías ferroviarias, desde Lázaro Cárdenas hasta Canadá, exportación de frutas selectas), intereses sociales (destrucción de las escuelas normales, fin de las plazas automáticas, nulo apoyo al desarrollo educativo), ecológicos (disfrute de aguas y bosques por unos cuantos), políticos (bloqueando la participación de la gente para resolver sus problemas, corrompiendo a los partidos, usando abiertamente la represión). Esos intereses fueron los que definieron a quien entregarle la estafeta que dejará próximamente el gobierno actual. Alejado de la contienda Morena, sólo quedan dos alternativas: la primera seguir con lo ya conocido en los tiempos de Felipe Calderón y Peña Nieto, y o votar por una aspiranta que abiertamente se declara convencida de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto que causara más de veinticinco muertes en Nochixtlán, Oaxaca y en la caseta de peaje de San Ángel Zurumucapio, cercana a Uruapan.