Fidel Rodríguez Ramos
Ni de chiste, pudimos organizar el año pasado el día del niño, casi nos animábamos a celebrar los Reyes Magos a los inicios de éste año, pero creímos que no era aún el momento.
De pronto en el pasado treinta de abril, lanzamos la invitación, de bote pronto, para celebrar a los chiquitines, previa entrevista con la presidencia municipal, desde temprana hora, se dispuso lo mejor posible el escenario, gel, cubre bocas, pocos adultos en el área de actividades al aire libre. Nerviosos, observamos en el inicio, uno, dos pequeños. Pensamos que definitivamente nadie más llegaría.
Sin embargo, como hormiguitas se hacen presentes niños, adolescentes, en total con juegos interactivos, concursos, piñatas participan más de cien festejados , de esa celebración han pasado cuatro meses, y nadie nos ha reportado algo que lamentar.
Igual está ocurriendo hoy, cuando en el país un número importante de estudiantes de todos los niveles volvieron a clases, la atención se concentra en quienes lo hacen de forma presencial, en grupos reducidos, guardando las precauciones ya conocidas, y rigurosamente se cuida la sana distancia. A esa primera sesión asiste el hijo del Presidente de la República; un importante funcionario de salud Hugo López Gatell, asegura las pocas probabilidades de un brusco contagio por ese hecho, además de que la Organización Mundial de la Salud (OMS), la dependencia de la niñez de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la UNICEF recomienda el regreso a las aulas.
Nadie, espera que las cosas se salgan de control, que haya un desastre, porque entonces sería inminente la caída del gobierno federal, el ajuste de cuentas con las personalidades arriba mencionadas. No tendríamos que esperar al próximo mes de marzo para la consulta a todos para considerar si sigue en el cargo Andrés Manuel López Obrador, quien ha tenido que atender uno de los más graves problemas que ha padecido la humanidad entera, donde han fallecido más de cuatro millones de gentes. La cuota de nuestro país ha sido considerable más de doscientos cincuenta mil fallecidos.
Se ha dicho que debemos acostumbrarnos a convivir con ese peligro, el miedo justificado, nos ha hecho no tomar en cuenta varios hechos. Así a principios de agosto se convocaba a un gran jaripeo en Morelia, en el cartel aparecía una leyenda “Niños gratis”. Igual en Nahuatzen se realiza una rumbosa fiesta, con toros de Huandacareo. Así en Rosarito Baja California se reunieron más de veinte mil jóvenes en un gran evento de música.
Aquí en éste semanario, hemos mencionado que se requiere oír las sugerencias de quienes tienen la salud nuestra en sus manos. No podemos seguir con tantas dudas, preocupaciones que a muchos nos han paralizado. Viene a cuento, supuestamente seis mil escuelas de Michoacán no abrieron sus puertas, unas por el huracán que hace destrozos, inundaciones cercas de Lázaro Cárdenas, otras en protesta por el no pago a más 28 mil maestros estatales, que no han podido llevar el diario sustento a sus familias, para ellos nuestra solidaridad plena.