Rodríguez Ramos Fidel

   Pues vámonos olvidando que alguna vez fuimos dueños de todo el sistema de generación, distribución de energía eléctrica, para que absurdamente sea administrado por empresarios nacionales y extranjeros, quienes lo han visto como una posibilidad de enriquecimiento sin límites, haciendo a un lado la necesidad de llevar ese servicio público a remotas comunidades y pueblos.

   Sus enemigos declaran que de aprobarse la petición de Obrador para que Comisión Federal de Electricidad, controle, no el cien por ciento de la generación del fluido  que por derecho, conquista revolucionaria llegara a tener, sino el  cincuenta y seis por ciento, dejando lo demás a agencias de España y Estados Unidos, sería más catastrófico que la cancelación del fabuloso aeropuerto de Texcoco, que sus constructores, entre ellos un allegado de Salinas de Gortari, exigían les siguiéramos pagando, su coraje, capricho, lo que anticipadamente habían gastado por la libre, se les cubre religiosamente, resultando ser, a pesar de la momentánea cancelación un fabuloso negocio, les pagamos cada tornillo a sesenta pesos.

   Como represalia se cancelarían el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas en Tabasco. Ya enfilados  anularían, a pesar de estar blindados, los apoyos a las gentes de la tercera edad, estudiantes, jóvenes, madres solteras por considerarlos un derroche absurdo, para entregárselos a los “emprendedores” empresarios.

  Como para no creer, compartimos lo siguiente: “…funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) explicaron que el valor de mercado de la empresa es de 7.7 billones de pesos, y que mientras en 1999 operaba al ciento por ciento de la generación y distribución, en 2020 sólo lo hacIa al 39 por ciento, frente al 61 por ciento del sector privado.

…a ese ritmo, la proyección es que para 2029 los productores independientes controlarían 84 por ciento del mercado. La competencia de CFE reciben de manos nuestras un apoyo, subsidios que suman más de 400 mil millones de pesos al año… legalmente tales productores privados han impedido a la empresa estatal que use todo su potencial para generar energía, provocando una pérdida de 211 mil millones de pesos, además de que han exigido les compren la energía producida en sus plantas que suma 224 mil millones de pesos

   En 1999 CFE generaba el cien por ciento, de seguir operando el quebranto aprobado por Enrique Peña Nieto, en el 2029 habrá desaparecido la empresa nacionalizada por Adolfo López Mateos.” Increíble que el Congreso, los senadores norteamericanos condenen el proyecto de Obrador, presionen a Joe Biden para que impida su aprobación, mientras que “nuestros” partidos, sus diputados que en Guerrero ganan más de trescientos mil pesos mensuales, muestran un desinterés o condena al justo reclamo de regresar la CFE a su legítimo dueño, al pueblo, a nosotros.

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