Fidel Rodríguez Ramos

      En el mundo no nos hemos puesto de acuerdo, para enfrentar al rebrote del Covid-19, presente en la variante Ómicron, que supuestamente es más contagiosa, nadie hace caso a nadie, no nos interesa actuar conjuntamente, a pesar de que la humanidad se encuentra en un serio peligro, los organismos internacionales de salud, no han dado una clara información sobre esa mutación, de ahí que se difunda que ésta no es agresiva, sólo un poco de más fiebre, no se experimenta  la pérdida del sabor en las cosas, pero por otro lado se asegura que es posible que los hospitales se vuelvan a saturar con los contagiados, dejando a un lado la atención de otros males.

     No nos explicamos cómo naciones, supuestamente altamente informadas, desarrolladas como Austria, Alemania contemplen en las calles las protestas de miles de inconformes, disgustados por la indicación de seguir sencillas reglas de protección, como portar cubre bocas, cuidar las aglomeraciones, recluirse en los hogares. Eso miles aseguran que vales más su “libertad”, que no les interesa vacunarse.

   Igual en Nueva York, donde las autoridades ofrecen cien dólares a los que acepten recibir el antígeno. La vacuna se rechaza, a pesar de que por todos los medios se informa que quienes son más fáciles víctimas de la nueva variante son todos aquellos que se han resistido a  inyectarse. Disgustados, quienes se pronuncian en las calles dicen que desean morir en paz, no creen en la pandemia sencillamente, lo creen un invento, una maniobra para controlar a la humanidad, como si no lo estuviéramos ya miles de millones de personas, que no tenemos voz ni voto para decidir sobre tantos asuntos que nos afectan.

    Aquí en México nos dicen que todo está bajo control, que no hay motivos para alarmarse, lamentablemente eso lo dice por ejemplo la primera autoridad en la Ciudad de México, Claudia Sheibaum, ignorando que los encargados de hacer tales declaraciones son los encargados del sector salud, tanto a nivel de esa demarcación, como en los demás Estados y por supuesto el responsable de ese renglón a nivel federal, total cada quien hace sus pronunciamientos, sin importarles la confusión que causan en la gente con ello. A ellos no les dice nada lo que sucede en estos días en China, donde por los rebrotes se ha establecido un serio control en los lugares donde ha aparecido.

Jugamos con nuestra salud, no se toman las cosas como el caso amerita. No, se siguen promoviendo todas las actividades multitudinarias, creemos ya en muchas partes que el dichoso virus ha sido derrotado, por las calles andan miles de niños, jóvenes, adultos, gentes de la tercera edad muy quitados de la pena sin mascarilla, y tienen mucha razón para andar así, pues ninguna autoridad de gobierno o de salud dice absolutamente nada, total son vacaciones; y también así están las escuelas, dejadas a su suerte, las públicas y privadas, no nos dice nada el hecho de que en este ciclo escolar no se hayan apuntado cinco millones de alumnos, no se sabe a bien cuáles fueron sus razones, quizás muchos papás decidieron no exponer a su hijos. Si ésta pandemia no nos ha unido ¿qué otro hecho o situación podrá hacerlo?.

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