Fidel Rodríguez Ramos

   Por algo no se desea que volvamos a las clases presenciales, donde la historia tiene muchas cosas que decir, como una de las causas que motiva a Francia para declararnos por segunda ocasión una guerra injusta, en los tiempos de Benito Juárez, cuando el presidente oaxaqueño se resistió a pagar quince millones de pesos contraídos como deuda, ilegalmente, por los enemigos del país, como pagarlos habiendo sido el verdadero monto prestado  de un millón de pesos.

   Eso vuelve a repetirse, empresarios norteamericanos, españoles han sido amparados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana, para que no se les afecte con la decisión presidencial, obradorista de no seguir permitiendo que ellos continúen apropiándose del servicio público de energía eléctrica que por ley, “antes” correspondía darlo plenamente a CFE, estábamos dormidos, no sabíamos que ya en el 2012 ellos controlaban nada menos que el cuarenta por ciento de la generación de energía.

   Poco a poco, los expresidentes, sí aquellos que juraron respetar y hacer cumplir la Constitución, Salinas, Zedillo, Calderón, Peña Nieto fueron dando su permiso, cambiaron las leyes, con la colaboración del llamado “poder” legislativo para que compañías foráneas, lograran en poco tiempo acumular exorbitantes ganancias, recibiendo además, grotescamente dinero nuestro como ayuda, pues tan sólo en el 2020 les dimos, de nuestros impuestos, la nada cantidad despreciable de 423 mil millones de pesos, a decir del periodista Luis Hernández Navarro.

   Con el cuento de hacer un servicio a la humanidad, por aquello de las energías limpias, desean que definitivamente desaparezca la última empresa pública que nos queda CFE, toda vez que los “mexicanos” del PAN declaran que es una estupidez gastar en la refinería de Dos Bocas, sabiendo que PEMEX definitivamente quebró, debido a un inmisericorde saqueo que hoy continúa a plena luz. No será raro que perdamos Comisión, toda vez que nadie de los supuestamente organizados se han pronunciado por poner un hasta aquí a un saqueo que ya lleva más de quinientos años.

  Asombro debe causar en el extranjero nuestro comportamiento,  la dejadez de los integrantes del Congreso de la Unión, donde muchos diputados y senadores ¡están de acuerdo con ese abuso, robo cometido en descampado!. Ellos y ellas, los partidos traidores del PRI, PAN y PRD no se acuerdan de su obligación para consultar al pueblo sobre esa bárbara medida, que nos dejara más pobres, ignorantes y desnudos. Nunca, el servicio de energía eléctrica se vio como un vil negocio, como un lucro, ahora los extranjeros se complacen por tratar de satisfacer la demanda de tal servicio , un millón de solicitantes cada año, ahí definitivamente no hay la posibilidad de quiebra. La dichosa Suprema Corte de Justicia se hizo tonta en el 2013 cuando Peña Nieto anuncia la inminente desaparición de CFE, ignora la Corte la OBLIGACIÓN que por ley le correspondía cumplir, y que era CONSULTAR al pueblo mexicano sobre si estaba o no de acuerdo con ese disparate; el PUEBLO, todos tenemos la última palabra, en las calles, plazas para decidir el desenlace de éste despropósito que de concretarse no lo reclamaran las futuras generaciones.

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