Fidel Rodríguez Ramos
La hermana del expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa, María Luisa alias la “Cocoa”, manifestó hace más de seis años, su deseo de ser gobernadora de Michoacán, y con mucho desacierto, torpeza, crueldad tiene la ocurrencia de iniciar su campaña desde el lugar en que estallaron varias granadas en la fiesta del Grito en Morelia, donde murieron ocho personas, además de cien heridos, en el año 2008 de ese suceso su hermano era la máxima autoridad del país, gobernaba la entidad purhépecha Leonel Godoy quien contento forma parte hoy de la administración obradorista, su hijo despacha en el gabinete de Bedolla.
Como si nada, además cuando termina Calderón su desgobierno, su esposa Margarita Zavala, muestra, nada más ni nada menos, el anhelo de sucederlo, emprende una deslucida campaña, como si su pareja hubiese sido un ejemplo para toda la población, que la deja embarcada en una violencia nunca antes conocida, con miles de muertos y desaparecidos. La señora se muestra en la calle real moreliana, repartiendo sonrisas a todo mundo, no contaba con que algunas valientes vallisoletanas la enfrentarían para reclamarle su inconciencia, descaro, desvergüenza después de haber formado parte en uno de los gobiernos más nefastos y trágicos que hallamos padecido, esa actitud de nuestras paisanas, le llega muy profundamente a la aspirante, para que inmediatamente renuncie a su pretensión grotesca, ya con esa lección, de no volver a dar la cara públicamente, la lleva a exigir, por la vía plurinominal una diputación federal que le regala algún partido, hoy abiertamente en el Congreso de la Unión, grita, condena, despotrica contra el actual gobierno federal.
Durante el gobierno de su marido, hubo una rapiña de todo, se hace un vil negocio con las guarderías que antes atendía el IMSS, se privatizan y entregan a los simpatizantes y familiares de los panistas, aunque no tuvieran la más mínima idea de cómo atender esas instancias que se instalan en cualquier cochera, garaje o taller abandonado, una prima de Margarita en Hermosillo, Sonora resulta beneficiada, se le da una lana para que instale la “ABC”, donde por supuesto no hay la más mínima seguridad para los pequeños, la administradora era Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo. Ahí en la ABC, en el 2009 se produce un incendio, el llamado hielo seco del techo se precipita sobre las cunas, causando la muerte de 49 niños. Un chavalo arroja una camioneta sobre la guardería provocando un boquete que permite salvar a decenas de niñas y niños. Felipe Calderón asustado, temeroso de que esa tragedia se conozca más allá de nuestras fronteras, da la cruel, inhumana orden para que se bloquee la salida de aviones con niños quemados para que fueran atendidos, por su gravedad, en Sacramento, California. ¿A eso queremos regresar? ¿Para eso deseamos la vuelta del PAN?. Que nos resuelvan primero la tragedia, que hagan justicia a los papás de esos ángeles que murieron sin saber porque. Que nos aclaren el acto terrorista en la Plaza Melchor Ocampo de Morelia.