Fidel Rodríguez Ramos
A muchos no se les ha quitado el gusto por servir a quienes se aprovechan de ellos, así lo hacen con Hernán Cortés a quien ofrecen mujeres para agradarlo, caso célebre de ese ofrecimiento fue la Malinche, pieza clave para que él conquistara a millones de indígenas.
Gustosos les abrimos nuestros humildes hogares a los extranjeros, nos sentimos honrados, privilegiados, presumimos muy por lo dentro el que un hombre rubio, de ojos azules, alto nos haga el gran favor de compartirnos unos breves momentos, que nos cuente como vive en las grandes ciudades, sin violencia, suciedad, desempleo. Y no faltaba más, agradecidos le regalamos lo que pida, lo que le llame la atención.
En un hogar, había una preciosa recamara, que no usaban sus habitantes, pues ésta se destinaba para las visitas, los dueños gustosos la cedían y ellos dormían en el suelo, en el mismo aposento. Los extranjeros llegaron a Acapulco, a Mazatlán, a las paradisiacas playas de Oaxaca, Cancún, a la llamada Riviera maya y como les agradaron esos lugares contentos se los entregamos, ahora ellos, ironías de la vida se siguen enriqueciendo con el legado arquitectónico indígena que construyeron nuestros ancestros en Palenque, Chichén Itzá, Coba, Tulum, Teotihuacan, Edzna, sí porque ellos construyeron lujosos hoteles, restaurants y antros.
Vicente Fox y otros expresidentes gustosos, humildes tuvieron a bien regalar nuestra agua a las grandes refresqueras que venden el veneno negro, felices disfrutan el que nosotros diariamente tomemos medio litro de una substancia que provoca la mortal diabetes. Increíble que desde hace treinta años la empresa francesa Bonafont, Danone continúe ¡con la ayuda del gobernador de Puebla!, siga extrayendo más de un millón de litros diarios de ese valioso líquido para comercializarlo, y claro nosotros agradecidísimos.
Como a los extranjeros mucho de lo nuestro les fascinó, pues honrados se los entregamos, hasta quedarnos prácticamente sin nada, aún hay gente que alaba el llamado Tratado México-Estados Unidos- Canadá que arruina el campo, lo poco que quedaba de la industria. Ahora esos extranjeros norteamericanos, españoles, japoneses, franceses, italianos están furiosos porque la nación decidió poner un hasta aquí al abuso de ellos en la generación de electricidad, humildes integrantes del poder legislativo cambiaron nuestras leyes para que legalmente fueran una empresa paralela a Comisión Federal de Electricidad (CFE), ellas realizan las mismas operaciones de CFE, y el absurdo, agradecidos les regalamos ¡490 mil millones de pesos! para que les salgan bien sus cuentas, el doble de lo que cada año se otorgan a nuestros pensionados adultos.
Más absurdo es de que ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estén de acuerdo con ese inmoral atropello. Y lo peor que el PAN, el PRD exijan que les sigamos cumpliendo a esos talentosos, para ellos, empresarios. Sin que les importe que perdamos a una empresa pública estratégica que es de TODOS los mexicanos, esa corriente es la que prefirió guardar su dinero para no enfrentar la invasión yanqui que nos arrebata dos millones de kilómetros cuadrados. Esa línea reaccionaria fue la que tiene la brillante idea de ir a Europa, para rogarle que nos enviara un monarca rubio a gobernarnos. Es casi un hecho de que los descendientes de ladrones extranjeros se salgan con la suya, a ellos el día de mañana les pagaremos el recibo de luz, de la energía que nos venderán al precio de su gusto. ¿LO PERMITIREMOS?.