Fidel Rodríguez Ramos

   Con el cuento de que en México, por la producción de energía eléctrica a cargo de Comisión Federal de Electricidad (CFE), hay una creciente contaminación, destrucción del entorno que nos rodea, la industria eléctrica será controlada por empresarios norteamericanos, españoles quienes aseguran que con sus proyectos de energía verde, limpia habrá un verdadero cuidado, protección de nuestra fauna, bosques, ríos y océanos.

  Ese es el planteamiento, que choca con la realidad, pues basta con que fijemos nuestra mirada hacia nuestras montañas, aguas, bosques o selvas para observar una verdadera destrucción de ecosistemas que duraron siglos para formarse, da lástima el tratamiento que les damos, a pesar de que de ellos hemos recibido riquezas cuantiosas, que nos han permitido vivir dignamente. La tragedia la estamos conociendo, cada vez menos agua; tierras pelonas para dar paso al cultivo del llamado oro verde, menos animales en los campos. Jesús Romero Flores decía que en Michoacán había tapires.

  Hay hipocresía, se usa para quitar a México un recurso estratégico, valioso que garantizaba dar recursos económicos a la educación, salud, vivienda, crear empleos. Estados Unidos de América, difunde una gran mentira pues esa nación con China son las potencias que más contaminan en el planeta, sabemos que el gobierno estadunidense se ha negado a firmar, aceptar los compromisos internacionales para defender el planeta de una terrible contaminación. Los norteamericanos diariamente arrojan a la basura quinientos millones de popotes, pajillas con que aspiran sus deliciosas malteadas.

  Norteamérica promueve el uso del automóvil, su propaganda te dice que si no tienes uno simplemente no vales, no tienes “status”, categoría eres uno más de los miles de millones de fracasados. Gracias a ese “valor”, circulan en el mundo, diariamente tres mil millones de vehículos y no se acepta, o se oculta que éstos son los culpables del calentamiento global, del feroz cambio climático. Quienes ponen el grito en el cielo por la propuesta energética de Obrador, no dicen que en el país hay cincuenta millones de carros, trailers, autobuses, camionetas, motos circulando, tan vasta cantidad de automotores nos obliga a comprar en los EUA el setenta por ciento de las gasolinas que ocupan, y claro el negocio es para los agentes privados.

   Se cuidan de no citar los promotores de las energías limpias, que éstas aún dependen TODAVÍA del petróleo, del sistema que tiene CFE, apenas se cree que tal dependencia terminará en el 2050. Nuestro comportamiento con los árboles, bosques es preocupante y sin embargo no nos conmueve lo siguiente: “ Cada año se destruyen doscientos mil kilómetros cuadrados de bosques. Para 2050, sólo se podrá ver una diminuta mancha en los mapas geológicos, así como vamos cada segundo destruimos más de media hectárea de árboles”. La vaquita marina en México está a punto de extinguirse; el COVID-19, así lo entendemos, lo trasmite al hombre un animal al hombre, es la autodefensa de la fauna por nuestro pésimo comportamiento, hacia una parte NUESTRA, la naturaleza, todo es VIDA.  

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