Fidel Rodríguez Ramos
Como pocas veces, hoy el país se encuentra padeciendo una sequía en más del sesenta por ciento del territorio, por la falta de lluvia, esa situación ha agravado la posibilidad de contar con agua suficiente para atender importantes necesidades cotidianas, el líquido escasea cada vez más, la mitad de la población mexicana ha resentido esa situación.
Baja California es el foco rojo, pero en Monterrey la situación está anunciando serios conflictos, pues la gente, de los sectores populares, ha bloqueado durante siete horas los caminos, exigiendo solución a la falta de agua, llevan más de quince días sin el precioso recurso, que ha elevado el consumo de agua embotellada, el garrafón se cotiza a cien pesos, los niños deben llevar el agua a sus escuelas, se ha prohibido regar los jardines, lavar el coche con agua potable.
El bloqueo ha ocasionado roces entre manifestantes transportistas y automovilistas. La situación no es pareja para todos, pues los sectores ricos, opulentos la tienen de sobra para sus albercas, fábricas o negocios, pues han tenido la posibilidad de construir pozos artesanos, que extraen el agua desde bajas profundidades, sin embargo los mantos freáticos no alcanzan a recuperarse como antes.
El gobernador ha tratado de enfrentar la situación enviando cientos de pipas a los lugares donde el problema es más agudo. Pero no solamente falta el recurso natural en las dos entidades mencionadas, también en Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Ciudad de México, Oaxaca el agua tiende a escasear, así en la península de Yucatán durante una visita deseamos lavar la ropa de toda una semana, y amablemente nos dieron una cubeta con treinta litros del líquido, con esa cantidad nos las ingeniamos para limpiarla.
Quizás por nunca imaginar este escenario, inconscientemente se envenenaron la mayoría de los ríos y cuencas, los centros fabriles arrojaron a las aguas, desechos altamente peligrosos. Ya es natural, esos importantes recursos, al igual que los océanos se han convertido en nuestros basureros, sobre todo de plásticos, todo se ha contaminado, y nos damos cuenta de ello, por eso nos hemos convertido en el mayor consumidor de agua embotellada en el planeta, tememos consumir la de la llave como lo hacíamos en un tiempo no muy lejano.
Realmente no valoramos el precio del agua, así en Michoacán se produce un kilo de oro verde tras usar doscientos litros del vital líquido y lo “vendemos” en EUA a ochenta pesos, supongamos, ese no es el precio verdadero, pues por lo menos debería de venderse a quinientos pesos ¿exageración? No lo creemos pues ¿cuánto cuesta una botellita de a litro en la tienda?. Igual las empresas mineras disponen de altos volúmenes de agua ¡porque se considera una actividad que “rinde” altos beneficios a todos los mexicanos! El agua se debe considerar un recurso estratégico que debe estar en nuestras manos, y no como hoy sucede, que lo gozan gentes de otros países.
La absorción del agua en Michoacán para usarla en diversos cultivos debe regularse, pues de no hacerlo pronto viviremos la situación que se padece ya en otros Estados. Afortunadamente la ciencia ya encontró el remedio, se puede tener agua de los océanos, se puede volver potable la contaminada pero su precio por hoy está fuera del alcance de millones de gentes. Producir agua será el nuevo negocio del futuro, ya se está creando todo un modelo, que dará altas ganancias a sus promotores ¿lo viviremos pronto?.