Fidel Rodríguez Ramos
Empresarios americanos, junto a sus iguales de España, Japón, Italia tenían planeado tener por completo, toda la industria eléctrica mexicana en sus manos en el año 2030, eso, por el momento se ha detenido un poquito, gracias a una revisión de los abusivos acuerdos, permisos que los extranjeros empezaron a obtener desde 1988 para ese deseo, la medida ha irritado al gobierno estadunidense, quien junto a políticos mexicanos, periodistas, comerciantes han amenazado con tomar serias represalias, que de concretarse se traducirían en obtener cantidades millonarias como pago de supuestos daños.
Se cambia la Constitución, y esos agentes foráneos, logran obtener un SOLO permiso para autoabastecerse de energía eléctrica, el abuso no puede ser más arbitrario pues de él se “colgaron” setenta mil empresas, que creemos hoy muy serias como Walmart, para gozar de igual medida ¡usando todo el cableado de Comisión Federal de Electricidad (CFE)!, recibiendo, además, un apoyo de miles de millones de pesos que NOSOTROS a través de nuestros impuestos les otorgamos.
Quien no esté de acuerdo con esa injusticia, recibe la crítica de no respetar la Constitución, el lesivo Tratado Comercial México Canadá y Estados Unidos de América (TMEC), y cosa increíble la misma viene de parte de personajes que en un tiempo se declararon militantes, participantes de un radical movimiento guerrillero de izquierda como Jesús Zambrano Grijalva que preside el PRD.
Los medios de difusión, en su mayoría, se encuentran en el mismo posicionamiento anterior, no desean ahondar un poco sobre la centenaria práctica de los americanos hacía nosotros que siempre ha sido dañina, desastrosa, indigna que nos ha lesionado largamente. Ni de chiste comentan el crimen que nos hicieron en 1847 cuando nos arrebatan dos millones de kilómetros cuadrados, “compensándonos” con tristes quince millones de pesos, y la situación de nuestros políticos no era muy diferente a la de hoy, pues en las negociaciones para dar fin a una injusta guerra, que condena Abraham Lincoln, se recomendaba que por “lo menos” se pidieran, treinta millones. Lo más criticable, nuestros diputados, senadores de ese tiempo, después de largas, “arduas” jornadas de deliberación, aceptan votar la propuesta, habiendo una mayoría. De igual forma en el 2013 actuaron los integrantes del Congreso de la Unión, dando su aval para que los extranjeros a sus anchas participaran en PEMEX y CFE.
Los norteamericanos no se conformaron con ese territorio, y tras amenazarnos nos quitan otra tajada de territorio conocida como La Mesilla. Carlos Slim, el hombre más rico de México, es un apasionado de nuestra historia, sabe que en 1847 los americanos deseaban de una vez por todas apropiarse, completamente, de la República Mexicana.