Fidel Rodríguez Ramos

   No es el pueblo norteamericano, el responsable de los uno y mil, ataques que cotidianamente reciben muchos pueblos del planeta, de parte del gobierno imperialista del Norte, ni siquiera los presidentes que logran llegar a la Casa Blanca cada cuatro años a través de los partidos demócrata y republicano, todo el peso de esa agresión se finca en las poderosas compañías petroleras, automovilísticas, bancarias, comerciales, de comunicación que por todos los medios tratan de someter a una multitud de naciones, empleando para ello la violencia, el robo, el engaño, el asesinato con el único fin de seguir predominando, estar arriba de las potencias nucleares de China, Corea del Norte o Rusia.

    Quienes están al frente del gobierno yanqui, lo que menos deben tener es corazón, conciencia, humanismo, moral, buenos principios, porque si ello se diera Estados Unidos de América dejaría de tener el papel tan importante que hoy tiene en los cinco continentes, donde planean golpes de Estado, guerras civiles, consumo de drogas, endeudamiento, prostitución, trata de personas, venta de armas y un largo etc. Y lo peor su gente se le insubordinaría, dejaría de obedecerle, harían una revolución.

   Sangre fría observamos en un no muy lejano documental que se difunde por todos lados, donde se visualiza al entonces presidente  Barack Obama, a  Hillary Clinton, plácidamente recibiendo la señal de fuerzas especiales militares que se adueñan del hogar donde se refugiaba Osama Ben Laden, acusado de ser el responsable de haber derribado las Torres Gemelas de Nueva York, en tiempo real admiraron imágenes de cómo se dispara, asesina a  Laden, un juicio inmediato, sumario, abusivo.

   Hoy sabemos de un nuevo atropello, contra el pueblo venezolano, pues éste no ha podido disponer de una parte de oro que creía tener aseguradas, resguardadas en Inglaterra, gracias a un derecho, salvaguarda internacional;  la institución financiera de Gran Bretaña embarga el precioso metal cuyo valor asciende  a casi dos mil millones de dólares. El bien asegurado, como para no creerse, Estados Unidos e Inglaterra han decidido entregarlo a Juan Guaído, opositor, que desea se le reconozca como el real, verdadero  Presidente frente al gobierno legítimo de Nicolás Maduro que urgentemente necesita medios para adquirir vacunas contra el Covid-19. Éstas dos naciones, conjuntamente han nombrado en el exterior otro gobierno, instituciones paralelas, desconociendo, violentando, agrediendo la democracia, la soberanía de Venezuela. El hecho no nos era desconocido pues así los imperialistas gringos han actuado en decenas de países hermanos. Ignorando el real sentir de millones de personas.

   Esas dos potencias mundiales alientan el enfrentamiento entre Ucrania y Rusia, pues la contienda se ha traducido en altas ganancias para sus fábricas productoras de armamento caro. Todavía peor Estados Unidos desea crear otro escenario de guerra ahora en la isla de  Taiwan, en el océano Indico, alentando a los habitantes de esa parte que LEGAL, HISTÓRICAMENTE pertenece a China, los alienta aconsejándoles que declaren una autonomía, una independencia que es imposible buscar unilateralmente, eso le importa poco a los EUA que da asesoría, ayuda bélica a los taiwaneses, ignorando el delicado conflicto que pudiera provocar, poniendo en peligro a toda la humanidad.

Compartir: