Fidel Rodríguez Ramos

    Nunca, las altas dirigencias, los pequeños grupos que mangonean a los tradicionales partidos políticos del PRI, PRD y PAN, aceptarán que millones de gentes están hartas de la situación que vive México, lastimado por la violencia, la muerte, desaparición de miles de personas, desempleo, del robo constante, cometido frente a todos nosotros, acostumbrados a vivir en la miseria.

   Mucha de la indignante situación mencionada se debe precisamente a las figuras, a los gobernantes que emanaron de esos partidos, el vendaval, el torbellino se acrecienta desde el año 2000, muchos ya no tuvimos de otra en el 2018 que votar por Obrador, el golpe que nos propinaron tales institutos, fue descomunal, pues treinta millones de electores, prefirieron no acudir a lo que creían era otro engaño más.

 El dirigente máximo del PRI habla de que Obrador pisotea la democracia, el ignorante da prueba de que no entiende, mínimamente de lo que significa esa palabra, una contienda, pelea en las urnas donde el derrotado debe aceptar, civilizadamente, su falta de presencia en los electores. Ellos durante setenta años nos robaron el derecho de elegir a nuestros gobernantes, y sin embargo se les respetó a quienes impusieron fraudulentamente. Esos partidos, hasta la náusea, son rechazados por millones de gentes que tienen sentido común, que saben que lo único a que se han dedicado es a destruir, en todos los sentidos, a nuestra patria. ¿Exageración? Nomás recordemos lo que acaban de hacer con nuestra industria eléctrica, la entregaron a Estados Unidos, Italia y España, y los muy sinvergüenzas se quejan de que los llamemos vende patrias, traidores.

    Hoy los gerentes panistas y priistas se quejan de que hayan detenido a Jesús Murillo Karam encargado de resolver durante el gobierno de Peña Nieto la situación de los normalistas , de que existan otras órdenes de aprehensión, los sinvergüenzas dicen, aseguran que es un circo, una cortina de humo para ocultar, dicen, un nefasto gobierno populista, asesino, mediocre, inútil. Su infantilismo les lleva a decir que demandarán a los encargados de la salud ¡por más de ochocientas  mil muertes a causa del Covid-19!. El jefe priista fue a Europa, Estados Unidos a denunciar la dictadura guinda que todos padecemos, y lo peor no creemos que el paseo lo haya cubierto con sus propios medios. Claro que no, porque para eso están nuestros impuestos.

    Los dirigentes de esos partidos conservadores no se miden en cuanto al cinismo, pues ante el caso de los #43 ¡exigen que sea éste gobierno el que ACLARE el paradero de los chamacos, que se esfumaron cuando “gobernaba” Enrique Peña!. La nación se encuentra dividida, en Michoacán desde hace poco, abiertamente se clama por la desaparición de la normal de Tiripetío, esa es parte de la cauda de odio que contra la educación popular trazaron Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto, su salvajismo, odio contra los jóvenes pobres se hizo patente en Campeche, Hidalgo, Morelos, Aguascalientes, Guerrero y Michoacán, ese odio llega hasta un acto criminal de lesa humanidad en Ayotzinapa. Mucho ganaría el país si quienes hoy despotrican contra 30 millones de mexicanos que dimos nuestro voto a Obrador, entendieran que la democracia es la convivencia entre muchas formas de pensar, actuar o sentir. La democracia, y eso es lo más difícil, implica reconocer, abiertamente nuestras faltas.

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