Fidel Rodríguez Ramos

   La Clínica Hospital Pátzcuaro, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cumple en este mes de septiembre 22 años, estando al servicio de muchas personas y familias del lago, todos los integrantes de ese sanatorio al surgir el terrible Covid-19, valientemente sin estar preparados, sin medicina alguna o recursos suficientes, atendieron a los primeros contagiados, canalizándolos a centros mejor equipados, enfermeras de la clínica nos confiaron en esos inicios de la pandemia que varios doctor@s también se infectaron, todavía a finales de este mes se sigue atendiendo a pacientes que muestran señales de la enfermedad que sigue cobrando víctimas, a pesar de que en los Estados Unidos se asegure que el mal ha sido vencido.

    Muchos días, a diversas horas escuchábamos como en esa enfermería se manejaban cilindros de oxígeno para atender los efectos de la pandemia que el doctor Li Wenlinag logra conocer en China, a finales del 2019, como sabemos ese héroe fue amonestado por el gobierno, por andar difundiendo supuestas mentiras, alarma en el planeta. El oftalmólogo no hace caso, a pesar de sufrir prisión. En libertad resulta contagiado y pierde la vida. Por supuesto que aquí en Pátzcuaro se da primacía a los enfermos del coronavirus, muchos entendimos y esperamos, comprensivamente, esperar alguna tregua para que se nos atendiera.

   La clínica de la ciudad del lago, tiene un eficiente sistema de citas y atención, manejando toda la tecnología actual, basta marcar a un número para concertar la atención en poco tiempo, todo es amabilidad, comprensión y buen trato. En sus inicios, cuando empezaba a funcionar tal instituto platicamos con el personal médico y les declaramos que entendíamos la situación difícil que estaban viviendo por la falta de equipo y medicinas, esto no lo sabíamos muchos, y con poco comedimiento exigíamos una rápida y puntual atención.

  A pesar de la saturación del Covid, muchos tuvimos la suerte de ser canalizados a la Ciudad de la Salud en Morelia para ser intervenidos quirúrgicamente, y porque no decirlo, con miedo, porque también allá, a principios del año se estaban tratando decenas de casos, hay un área especial para esos pacientes. Allá, al igual que aquí, fuimos tratados profesionalmente. El hecho, las enfermedades que padecemos quizás tarde nos han hecho entender lo importante que es la prevención que ignoramos. Quizás por éste dichoso aniversario, vimos al personal jugando una “cascarita” de voli-bol. Felicidades al personal administrativo, médic@s, enfermería, almacenistas, intendencia, conductores de ambulancias, vigilancia, mantenimiento. Enhorabuena a la directora, doctora Rocío Rivera Milán, a la subdirectora doctora Rocío Becerra Pérez, todos hacen honor al juramento hipocrático de atender, bajo cualquier circunstancia, a quien padece mal en su salud. ¡Muchas gracias y adelante en esa altruista labor!.

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