Fidel Rodríguez Ramos

   En el año 2012, cuando gobernaba al país Felipe Calderón Hinojosa, se diseña un fabuloso “negocio” para beneficiar durante largo tiempo a los cuatachos Hipólito Gerard Rivero (cuñado de Carlos Salinas de Gortari), Carlos Slim (uno de los hombres más ricos del país), Manuel Arroyo (dueño del periódico El Financiero), Francisco Gil Díaz (secretario de hacienda con Vicente Fox), mediante una hábil maniobra como lo fue entregarles el manejo de ocho centros penitenciarios de la nación hasta el año del 2032, dándoles el costo total de lo que implicaría atender a los reclusos diariamente, sin importar que no estuvieran llenas las cárceles, por ejemplo si  un penal tenía cupo para cien reclusos, aunque hubiera treinta, se debía pagar el total, así en Sonora el pago promedio era de 2 mil 640 pesos diarios por cada sentenciado, pero en la cárcel femenil de Morelos el costo ascendía a 6 mil 634, a pesar de que el costo real ronda los 230 pesos. Algo que ni siquiera se paga en un hotel de cinco estrellas, o restaurant de lujo.

   Total que hasta el 2021, se les entregaron por el manejo de tales centros, la cantidad, nada despreciable de 75 mil millones de pesos, quedando por otorgarles hasta el 2032 casi 191 mil millones, y en algunos casos el “compromiso” terminaba hasta el 2037, fecha en que nuevamente los “empresarios” regresaran al gobierno federal los penales que privadamente administran, para que recuperen su carácter público. Mayor atropello, saqueo, sólo pudo imaginarse, realizarse en este atropellado país. Ese esquema fue el mismo para entregar, privatizar, subrogar, las guarderías que atendía el IMSS.

  El absurdo por supuesto obligó a una revisión, a una negociación con quienes sin arriesgar  ningún centavo, sin ningún esfuerzo o preparación profesional, obtienen carretadas de dinero, se llega a un nuevo acuerdo sobre éste arbitrario modo de robar a la nación, a nosotros pues, logrando el que se obtenga una reducción, un “descuento” hasta el término del leonino contrato ¡legal!, por cuarenta mil millones de pesos.

   Como sabíamos, desde hace tiempo los empresarios movían cielo y tierra, para que nunca dejaran de ganar las elecciones sus partidos favoritos, pues los gobernadores, mandatarios obligadamente les ofrecían contratos para realizar autopistas, hospitales, escuelas que en el caso de los segundos dejaban sin terminar, y en el primero, tercero los reasignaban, vendían a otros empresarios o constructoras, que realizaban obras defectuosas. Abiertamente, violando las disposiciones electorales, grupos empresariales destinaban enormes cantidades de dinero para que se realizaran campañas denigrantes, ofensivas contra quien creían que era un peligro para México, para sus sucios negocios.

   Todavía, gentes que en un tiempo se creían progresistas, de izquierda como Héctor Aguilar Camín quien fuera fundador del diario La Jornada se quejan diariamente del actual gobierno que consideran dictatorial, funesto, fallido, enemigo de la libertad de expresión, de las instituciones como el INE donde hasta se les paga la tintorería, entrega motos Harley Davison. Esas personas, voces aún lamentan la suspensión del nuevo aeropuerto de Texcoco, donde el verdadero negocio empresarial que se perseguía era darle mantenimiento cada año para evitar su hundimiento. Lo dicho el enojo no es por el gobierno, sino por el fin de seguir obteniendo altas ganancias, dinero fácilmente de la manera más abusiva o fraudulenta.

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