Fidel Rodríguez Ramos
El pasado lunes 23 de enero, de este 2023 en los Estados Unidos de América inició el juicio contra el mexicano Genaro García Luna, quien fuera una alta autoridad policiaca, al servicio de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa (2001-2012) quienes supuestamente iniciarían una nueva forma de vida en nuestro desconsolado país, ilusionado con la llegada de lo que se creía una feliz alternativa, frente a los abusivos gobiernos que surgen del PRI durante setenta años..
Genaro García es detenido en el 2019, en tierras americanas, por su presunta responsabilidad para introducir drogas al país del norte, formar parte del Cártel de Sinaloa, además de mentir a las autoridades gringas. García con Fox dirige la Policía Judicial Federal y la Agencia Federal de Investigación (AFI); con Felipe Calderón se desempeña atendiendo la seguridad del país, y aprovecha su alta posición para supuestamente proteger a la organización arriba mencionada, golpeando a los grupos rivales dedicados al trasiego de drogas, control de territorios a la cooptación, corrupción de autoridades.
Curiosamente, ninguna autoridad americana, como el expresidente Obama, Hillary Clinton se dieron cuenta de su oculta actividad, ni siquiera la DEA, el FBI o la CIA órganos altamente profesionales para saber, investigar asuntos ilícitos o de seguridad nacional. Vaya ni siquiera el expresidente Felipe Calderón nota el doble juego de su alto policía quien, según la periodista Peniley Ramírez, toma 400 millones de dólares, destinados a combatir al narcotráfico, para derrocharlos en lujos.
La organización criminal que protege García Luna, compensa sus esfuerzos, haciéndole llegar cada mes un millón y medio de dólares. Hoy se difunde que el acusado tiene una fortuna de mil millones de dólares que supuestamente son fruto de un negocio honesto, que manejara en Norteamérica dedicado a proporcionar asesoría de seguridad, venta de materiales para el mismo fin.
El asunto se conoce ya en muchas partes del planeta, se cree que García puede hacerse acreedor a una sanción de veinte años de cárcel y, o sufrir una cadena perpetua. Se especula, cree que en este asunto pueden salir a la luz poderosos personajes de ambos países, y Felipe Calderón, por las dudas, ha tomado providencias, pues actualmente reside en España, sabiendo que no será alcanzado por la justicia. Sabe que tiene inmunidad, que nunca será llamado a cuentas por lo mucho que proporciona a empresarios yanquis y españoles, a ellos les entrega la mitad del país, para que a la población que vive en ella se le pueda ofertar, vender energía eléctrica, un fabuloso, extraordinario negocio.
Muchos mexicanos intuimos, creemos que después de un largo juicio, que durará dos meses, que se convertirá en un show exitoso, algo que verdaderamente disfrutan las audiencias americanas, poco o nada habrá de aflorar; por dolorosa experiencia sabemos, desde hace más de veinte años, como ha sido ese juego de complicidades, dejar hacer, corromper a autoridades, donde los peores efectos los ha sufrido la población, sabemos cómo Felipe Calderón Hinojosa nos envolvió en un verdadero baño de sangre, con miles de muertos y desaparecidos. La verdad muchos la sabemos, continuará la impunidad, el no castigo para tanto atropello hacia el digno pueblo de México.