¡Rechazo a la Guerra entre Ucrania y Rusia!
Fidel Rodríguez Ramos
Hay fenómenos ante los cuales la humanidad no puede hacer absolutamente nada para conjurarlos, como el reciente terremoto que sufren los habitantes de Turquía y Siria, donde mueren miles de personas, la ayuda, poca o mucha se hace presente, la población mexicana inmediatamente responde con agua, comida, medicinas, rescatistas, dinero, hasta un perrito, el gran Proteo muere en el intento de salvar vidas. Una niña de Turquía sobrevive, pero es posible que sufra la amputación de sus piernas que quedaron atrapadas en los escombros después del temblor.
Lo anterior no conmueve a quienes promueven un torpe, interesado conflicto bélico entre Ucrania y Rusia desde hace ya un año, la guerra la aviva, principalmente desde un principio el gobierno imperialista de los Estados Unidos de América, poniendo junto al presidente ucraniano Zelensky, como carne de cañón a miles de ciudadanos de Ucrania, convertidos en obligados guerreros.
Por su poderío, influencia, promoción de una insensata batalla los norteamericanos han conseguido la participación de España, Francia, Alemania e Inglaterrra, además de otras decenas de naciones que ayudan con lo que pueden, ropa, armas pequeñas, proyectiles, vendas. No hay muchos combatientes para luchar por la libertad, democracia que por todo el planeta presumen los americanos, a falta de ellos se han tenido que contratar la ayuda de mercenarios, quienes gustosos eliminan a quien se les ponga enfrente, sin importarles lo que defiendan.
En vez de promover una negociación, un alto al fuego, los “amigos” de Ucrania exigen no dar marcha atrás en las carnicerías, combates sangrientos donde las balas, los cohetes no respetan a niños, ancianos o mujeres inocentes. Para que el fuego no aminore, les han enviado tanques que tienen un costo, cada uno, de ciento cuarenta millones de pesos, blindados que pronto son convertidos en chatarra. Zelenzky exige cada vez más, un armamento más sofisticado como aviones supersónicos, veloces que escapen a los radares, para elevar el número de muertos.
Los norteamericanos tienen una guerra subsidiada, una contienda donde Ucrania pelea por ellos, para dañar a Rusia. Todo comienza cuando Ucrania muestra su deseo de ser parte de la llamada Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), conformada por naciones europeas poderosas, un selecto club que siempre discriminó a los ucranianos. Previamente ya se había firmado un tratado internacional, avalado inclusive por los EUA, donde no se consentiría que Ucrania diera ese paso, pues de hacerlo inmediatamente Rusia vería en sus fronteras la instalación de bases, instalaciones de cohetes nucleares, eso fue lo que obliga a los rusos a desatar lo que a todos nos parece una arbitraria invasión.
En un año se considera que han muerto doscientas sesenta mil personas; se han gastado un billón seiscientos mil millones de dólares. Pero lo más criticable es de cómo, cada día se ve más cerca la posibilidad de hacer uso de armamento nuclear. Inglaterra, Francia muestran ya más decisión para ello, sin que les preocupe el escenario que pudieran desatar en el caso de que la antigua Rusia, China, Estados Unidos de América también deseen ir por el mismo camino. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta hoy ha sido incapaz de frenar un indigno baño de sangre.