Adén Castro

  Desde hace cuatro años, se registra en todo el planeta un claro aumento del calor, en Japón, Canadá la gente de más edad ha muerto a causa de la misma, eso no se creía, pero ahora en México, cuando menos cuatro personas han fallecido por ese mismo fenómeno. El calor se ha vuelto intolerable, en este mismo espacio se habló de como las prendas gruesas, ya no se han usado, permanecen en el closet, esperando que haya frío, lluvias que aquí en el país se espera una reducción de un veinte por ciento con respecto del año pasado.

  La falta del preciado líquido del cielo, se reciente ya en Europa por segundo año, el poco deshielo de las zonas montañosas, reduce el cauce de ríos, reseca los campos de cultivo donde los arados tienen dificultad para abrir la tierra, las presas hidrológicas registran poca llegada de agua, las centrales nucleares han sido afectadas.

  Los incendios en el mundo cada vez son más grandes, en la selva amazónica de Brasil, se produce uno y, para darnos cuenta de su gravedad, basta decir que el humo provocado fácilmente cubriría toda nuestra patria mexicana. Fuego descontrolado ha habido en Australia, California y hoy en Canadá, todo a raíz del fuerte calentamiento que se da por el uso de mil quinientos millones de autos, la tala abusiva de los bosques que cada vez es más intensa, por las grandes fortunas que se logran con la misma. Todo lo que se ha derribado en México últimamente, se acomodaría, llenaría a Yucatán.

  Los dos últimos presidentes de Estados Unidos de América no han creído en ésta tragedia, al igual que las naciones más poderosas, interesadas más en promover una absurda guerra entre Rusia y Ucrania, sin que les importe el deshielo del Ártico que se cree aumentara en la próxima década afectando Tabasco, Oaxaca. Y como no van a provocar la matanza entre hermanos, si con ella los primeros días les ha producido una ganancia de cien mil millones de dólares a causa de la venta de armas bélicas.

  Los científicos dicen que desde el inmenso Universo, no hemos recibido señal alguna de otros habitantes, que seguramente también existieron, hoy no se escucha nada, no se registra nada, no ha habido contacto alguno, porque sencillamente quizás desaparecieron hace un tiempo indefinido por la misma razón de lo que hoy estamos padeciendo en esta agredida madre Tierra, sin que a muchos nos importe.

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