Fidel Rodríguez Ramos

   Eficaz ha sido la tarea de los medios de difusión, la prensa, radio, televisión, internet para ocultar quien por hoy tiene una gran parte del poder en sus manos y, lo es el llamado poder judicial, los jueces, ministros encargados, supuestamente, de impartir, otorgar la justicia a quien lo solicite, además de declarar la culpabilidad de quienes son acusados de realizar actividades prohibidas en nuestras leyes.

  A los presidentes corresponde proponer a quienes integraran la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a los ministros, la última palabra en ese mecanismo lo tienen quienes integran el Congreso de la Unión, los diputados, senadores surgidos de los partidos políticos. Ese poder judicial ha sido capaz de someter, en múltiples veces, a los otros dos poderes como son el ejecutivo y legislativo.

  Cada día, para más burla, los medios destacan el actuar ofensivo de ese poder contra la población, hace días ordena la libertad de dos huachicoleros. La grosera sanción contra una persona que declara haber participado en una emboscada contra miembros de una familia, donde mueren mujeres y niños, a ese actor le dan doce años de prisión. Declara libres a dos mujeres acusadas de llevarse más de cuarenta mil millones de pesos, después de haber estado pocos años en prisión.

  Los partidos políticos que se han declarado enemigos del actual presidente de la República, han encontrado la fórmula, junto con el poder judicial, para impedir que se frenen los abusos que contra la nación practica una minoría contra la nación. Así, conjuntamente, acuerdan la explotación desmedida del agua por parte de compañías mineras, refresqueras, cerveceras durante los próximos 50 años.

   Amargamente los maestros en el 2008 saben de esa unión, cuando se les exige practicar un examen que de no pasarlo les acarrearía la expulsión de su trabajo. No valió para los docentes el argumento de que la ley prohibía la no retroactividad de las leyes, ampararse. Ante tal injusticia, sordera de los ministros, jueces se debió ir hasta Suiza para pedir justicia a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En los inicios de este año, fueron secuestrados, desaparecidos un asesor de comuneros en Aquila, Michoacán, un profesor, de ellos hasta hoy no se sabe nada. Ante la falta de atención, justicia la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) exige atender esa situación que da fe de la inoperancia del poder encargado de perseguir, detener a quienes cometen delitos. Silencio hay para el trágico suceso de la guardería ABC de Sonora, donde mueren 49 niños. Ayotzinapa, igual, la masacre de Asunción, Nochixtlán Oaxaca corren la misma suerte, ausencia de justicia.

  Para más burla los ministros de la (SCJN) ganan cuatros veces más que Obrador, portan togas negras de 600 mil pesos. No se ordena nada para quienes arrasan, ante los ojos de todos, con los bosques y selvas.

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