Alejandro Martínez Castañeda
Este sábado 1 de julio se celebró el Día Internacional de las Cooperativas con el lema: “Cooperativas por el desarrollo sostenible”. Tal celebración tiene el propósito de fortalecer la visibilidad de la actividad de las cooperativas y difundir masivamente los logros del movimiento y los ideales de la solidaridad internacional, la eficiencia económica, la igualdad y la paz mundial.
El Día Internacional de las Cooperativas se celebra el primer sábado de julio de cada año. La conmemoración de esta fecha fue declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, a través de la Resolución 47/90 con los siguientes objetivos:
- Aumentar la conciencia sobre las cooperativas;
- Destacar la complementariedad de las metas y los objetivos de las Naciones Unidas y del movimiento internacional de las cooperativas;
- Destacar la contribución del movimiento en la solución de los principales problemas abordados por las Naciones Unidas;
- Fortalecer y ampliar las asociaciones entre el movimiento internacional de cooperativas y otros participantes, incluidos los gobiernos, a nivel local, nacional e internacional.
Recordemos que las cooperativas son asociaciones y empresas por medio de las cuales los ciudadanos pueden mejorar de manera eficaz su vida y al mismo tiempo contribuir al progreso económico, social, cultural y político de la comunidad y la nación. Además, son responsables de la sustentabilidad ya que están basadas en principios, valores y actitud responsable. Están enfocadas al progreso económico de sus socios al mismo tiempo que atienden sus intereses socioculturales y protegen el ambiente al usar de la manera más óptima los recursos limitados.
El lema “Cooperativas por el desarrollo sostenible” de la celebración de este año se basa en que las cooperativas ayudan a impulsar la Agenda 2030 de la ONU y a hacer realidad los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Su forma de trabajar, inspirada en los valores y principios cooperativos, lleva en su ADN el cumplimiento de los ODS.
Es inherente a ellas la salvaguarda de las relaciones de las comunidades, la mejora de los recursos locales, el fomento de la responsabilidad social y la adopción de prácticas comerciales sostenibles y de largo recorrido. “A mitad de camino de la Agenda 2030, es necesario profundizar los esfuerzos, y ello solo puede hacerse con más cooperación. Las empresas, responsables de la organización de la producción y la distribución de bienes y servicios, deben estar centradas en las personas y en el medioambiente. Las cooperativas tienen un modelo para hacerlo, y lo están demostrando desde hace casi 200 años”, afirma el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Ariel Guarco.
La cooperativa tiene un principio básico de desarrollo sostenible. El medio ambiente debe ser un aliado en el crecimiento de la economía social, siempre y cuando éste se rija con un sentido socialmente responsable. “A nivel mundial y en muchos sectores diferentes de la economía, las cooperativas han demostrado ser más resistentes a las crisis que el promedio. Fomentan la participación económica, luchan contra la degradación ambiental y el cambio climático, generan buenos empleos, contribuyen a la seguridad alimentaria, mantienen el capital financiero dentro de las comunidades locales, construyen cadenas de valor éticas y, al mejorar las condiciones materiales y la seguridad de las personas, contribuyen con la paz”, afirman organismos internacionales.
En dicha celebración se ratifica que las cooperativas son un modelo de desarrollo que contribuye a superar los flagelos que conlleva el neoliberalismo, responsable de la degradación ambiental, la pobreza y la desigualdad social.