Adén Castro

   No debemos asustarnos, si la derecha ya tiene como carta fuerte a la ingeniera Xóchitl Gálvez, a pesar de que no hay nada oficial, miles de personas la ven ya con simpatía, para muchos ya es conocido el hecho de las infumables consultas que por todo el país, realizan los candidatos de Morena, a la gente no les motiva el hecho de ir a conocerlos, teniendo cosas más importantes que realizar como conseguir el diario sustento y o cuidarse de la inseguridad que anda por muchos lados, nos asustamos cuando vemos carros con polarizados, haciendo sonar fuertes corridos, dando arrancones ante el temor de quienes los vemos.

   La presencia anticipada de Morena, no se sabe por qué razón o motivo se hizo, ahora están atorados, pues nadie o muchos no les hacen caso a la Sheimbaum, Adán López o Ebrard, de plano la regaron y más con los comerciales que se difunden en la televisión de paga, horrendos, como si los hubiera diseñado un niño de kínder. Ya lo dijo Obrador. Hace años: “Morena es poco partido para un gran pueblo”. Ahí tenemos a Ebrard corriendo; ¡a Noroña! en una combi destartalada. Quien ha aprovechado el momento es Xóchitl que gana más presencia, por lloriquear diciendo que es víctima de los malos tratos de Obrador, si quisiera ganar más cancha la Gálvez debería aprovechar los espacios públicos que dejaron ya libres los guindas, las plazas o lugares cerrados para dar a conocer sus propuestas, proyectos o ideas para resolver el creciente aumento de precios, la inseguridad, el nulo acceso a la educación, salud o vivienda.

   Tan fuerte ya es la presencia de Gálvez en el país, que Santiago Creel se resiste a dejar su obsesivo empeño por ponerse la banda presidencial, ya es una cara muy vista, décadas ganando altos salarios por el sólo hecho de no hacer nada como secretario de Gobernación, diputado federal, senador, siente que se va a morir pronto sin haber conseguido su sueño de ser el mero mero del pueblo. Creel ha llegado al grado de bailar humilladamente, con tal de ganar reflectores. Otra que se resiste a no ver ya su negro futuro es la priista Beatriz Paredes, que no se ha cansado en andar ocupando todos los puestos de la polaca nopalera, gobernadora, secretaría del PRI, quizás ve con horror, el saber que ya no tiene de otra más que conformarse con algún cargo plurinominal, regalo, dedazo que le den para sin ningún esfuerzo ocupar una cómoda curul para seguir dando lata, haciéndose la que no mata ni una mosca. Le ha de dar cus cus tender camas, hacer comida, lavar ropa en su casa.

   La izquierda, ni cuenta se da, de que la gente desde hace ya un buen tiempo, tiene definido por quien votar. Morena debe saber dónde va a ganar, en que municipio, estado, presidencias municipales, senadurías, diputaciones. Y no lo saben porque jamás han hecho nada de trabajo, creen que habrá otra vez el efecto Obrador, a la gente que les da su confianza en el 2018 jamás se dignaron a visitarla, organizarla, buscar la solución de sus problemas. Hoy la buscan pero para que pongan una manta de Claudia. Es trágico que el PRI, PAN, PRD, Morena, Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano coincidan en creer ¡que eso no está dentro de sus obligaciones!, no se meten a los problemas, dizque para no aumentar la conflictividad, enfrentamiento, por eso nunca los vemos pronunciarse contra la violencia que se desata contra toda la nación, por eso ni preguntan sobre el caso Ayotzinapa. Los partidos que se embolsan más de ocho mil millones de pesos al año, por no hacer nada, sólo se reúnen para ver los perfiles, figuras, marionetas que actuarán como candidatos. No saben que millones de gentes ya no se chupan el dedo, pues tienen un perfecto conocimiento de cómo marchan todas las cosas en ésta agredida nación. En la “democracia” todo puede pasar, como en Ucrania, donde el presidente es quien fuera un cómico en la televisión, como no a ser Xóchitl que se ha encadenado, vestido con una botarga de dinosaurio y amenazar con echarle la policía a Obrador.

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