Fidel Rodríguez Ramos
Le comentaba a un especialista en historia, de la Universidad Michoacana, el impacto que me produjo al estar por primera vez frente al Golfo de México y, me dice que era algo natural, pues se estudia la idea de que posiblemente por ese lugar también llegan personas a habitar, hace mucho tiempo, lo que hoy es nuestra patria.
Ya se sabe que un lugar habitado por primera vez, por gentes que seguramente venían de Asia, fue Yucatán. El agua, que da vida a todo, ha sido un elemento importante que debemos conocer, cuidar y apreciar. México tiene extensos litorales que no han sido aprovechados, al grado de que hace poco llegaban embarcaciones de Vietnam a explotar recursos marinos.
Las playas, a pesar de no ser cuidadas, todavía tienen un encanto muy especial. Acapulco, no obstante de ser un lugar muy explotado, es fabuloso, los atardeceres rojos que se aprecian desde colonias situadas en partes elevadas. La bahía es muy hermosa, desafortunadamente, muchos hoteles se han adueñado de espacios que deberían ser disfrutados por todos, hay vigilantes, se han puesto mayas para impedir que uno pase por ahí.
Estar en Mazatlán es algo único, su extensa playa, la larga costera y, al igual que en Acapulco, hay sitios que uno no puede transitar, pues en inglés se advierte de no pasar. Pese a todo el lugar, es hermoso, el clima, la brisa. Caminando, nos dimos tiempo para introducirnos en sus embrujantes aguas. Llegamos a un acuario fabuloso, donde uno se pregunta sobre cómo es posible que exista tanta maravilla en el mar. Afuera del mismo, hay un jardín con árboles de muchas partes del planeta. En un foso nos sorprende ver a un gigantesco caimán.
Todos los litorales son fabulosos, las poblaciones que se han establecido cercas de los mismos como Ixtapa, Zihuatanejo, donde todo se asemeja al mismo paraíso. En la península de Yucatán tuvimos la suerte de llegar, atravesando aguas de colores, a Isla Mujeres que conocieron los primeros conquistadores españoles, un lugar de ensueño. Igual Ciudad del Carmen, sus claras aguas, ver a visitantes de muchos lugares distantes. Mágico es Tulum, su zona arqueológica situada frente al mar. Todas las playas son un fabuloso patrimonio que en la medida de nuestras posibilidades deberíamos conocer como Guaymas; conocer Lázaro Cárdenas toda la costa michoacana donde se asegura que hay enormes riquezas minerales, que hoy se trasladan a China.
Sorprende el azul acerado de las aguas cercanas al puerto de Veracruz, su fabulosa ciudad donde hay la posibilidad de probar un café único en el afamado restaurant La Parroquia. Estar en su acuario. En todos los lugares citados el agua es elemento primordial, importante. Ojalá y nuestros amables lectores nos digan, compartan cómo es Maruata, Faro de Bucerías; las playas de Tijuana; Rosarito.