Fidel Rodríguez Ramos
Indiscutiblemente, Andrés Manuel López Obrador ha sido desde hace cuarenta años el mejor
presidente que ha tenido México, gracias a él maestros (as), medicas (os) recibieron puntualmente
sus pagos durante la terrible epidemia del Covid-19, en el caso de los segundos, por su edad, se le
retira de las clínicas oficiales.
Nunca las gentes de la tercera edad, las personas con capacidades distintas, estudiantes habían
recibido como hoy un estímulo económico. Se dice que con ello se beneficia a 25 millones de
hogares. Cualquiera lo puede saber, desde el gobierno de José López Portillo hasta el 2018 todo
fue un inmenso robadero, que alcanza abusos que no se pueden creer, como entregar el puerto de
Veracruz para que unos particulares lo usen, exploten libremente hasta el año 2118, gracias a una
disposición absurda de Enrique Peña Nieto.
Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo (quien entrega las vías del tren hasta el
año 2044), Fox (quien acepta rescatar a la banca quebrada por unos ladrones), Felipe Calderón
(quien sólo construye una barda de mil millones de pesos donde supuestamente estaría una
refinería nueva en Hidalgo), Peña Nieto hicieron nada, ninguna obra para alentar el desarrollo
nacional. Al contrario, con la ayuda del PRI, PAN y PRD, diputados, senadores ofrecieron en
bandeja de plata a nacionales y extranjeros PEMEX y Comisión Federal de Electricidad (CFE), para
que las destruyeran por completo.
Los morenistas aplauden la disposición de ayuda presidencial de AMLO, pues ingenuamente
creen que por ello, la gente en automático votaran por Claudia Sheimbaum en el 2024. En
Pátzcuaro, los del partido guinda, nos decían que no había porque preocuparnos, sólo en rogar,
poner veladoras para ser considerados en el reparto de huesos. Ninguna visita domiciliaria,
organización del partido, salir a las plazas para denunciar las agresiones hacia Obrador, repartir
algún volante, estar solidariamente en las marchas que pocas veces habíamos visto en esta ciudad
colonial. Nadie, solamente Obrador ha trabajado duramente, los demás, para hacerse notar, han
recurrido al dinero, a las tortas para llevar, “convencer” gentes a los pocos actos colectivos, donde
no acude una militancia consciente, en el último acto masivo estatal se ofrecen 250 pesos. Cuando
se nombran delegados a un Congreso Nacional 500 pesos, por votante, sin importar que fuera del
PRI o PAN. Se repite la historia priista solo los que tienen lana pueden aspirar en Morena a una
regiduría, presidencia, diputación, senaduría o gubernatura.
Con gusto se pone dinero, pues se considera como “una inversión” altamente redituable, ya
cuando consigan los puestos para sacarles jugo. En Michoacán muchos se frotan las manos, pues
ya se consideran despachando en alguna secretaría (si gana Xóchitl, Silvano estaría atendiendo el
campo, la ganadería), levantando el dedo desde una cómoda curul en San Lázaro. Sin que
remotamente sepan que millones de mexicanos están descontentos, por la no solución de los
desaparecidos de Ayotzinapa. Por la no solución de la huelga minera de Cananea, Sonora que lleva
15 años. Por el absurdo de que ¡ocho personas de la derecha!, se impusieron a millones de
mexicanos, impidiendo el reparto de libros para este ciclo escolar, ni esto movió a los morenistas
para que salieran a protestar, más bien en Chiapas, la derecha, desconociendo, mostrando lo que
para ellos VALE la Constitución quemaron públicamente libros.