Fidel Rodríguez Ramos

   Un día sí y otro no, se declara que Xóchitl Gálvez es del PAN, ella misma dice que es apartidista, aspirante independiente, de la sociedad civil, para desmarcarse de un partido, donde la traición, el saqueo de lo que es de la nación, de todos nosotros, la mentira es algo común. Gálvez asegura que no es panista y, pese a ello Vicente Fox la convierte durante su mandato como funcionaria al frente del entonces Instituto Nacional Indigenista (INI); le avergüenza, inconscientemente, decir que es blanquiazul y durante la administración de Peña Nieto es alta funcionaria en la Ciudad de México, hoy es senadora pero quien sabe porque partido.

   Existe temor en el llamado Frente Amplio por México (FAM), de la posibilidad de que el próximo domingo en una especie de consulta, la priista Beatriz Paredes desbanque a la ingeniera Gálvez, pues si el PAN esta quemado, el tricolor esta hecho cenizas por tanta barbaridad que han hecho a los mexicanos, como hacerles llegar, “regalarles” a través de las tiendas Liconsa, millones de litros de leche contaminada con radiaciones nucleares, a raíz de un accidente en una plata atómica.

  Sabedores de la posibilidad de perder con Beatriz Paredes exsecretaria general del PRI, han decidido jugarse el todo por el todo, posicionarse los del FAM con los gobiernos de Campeche, Estado de México, Jalisco, Coahuila, Querétaro, Guanajuato, Chihuahua. Pidiendo la ayuda de la alta representación de la iglesia católica, empresarios, del organismo Asociación Nacional de Padres de Familia, de la radio, televisión, internet, prensa para condenar los llamados libros de texto gratuito, esto es un mero pretexto que ha prendido exitosamente, pues detrás de ello hay un fuerte aglutinamiento, organización para arremeter en las elecciones del 2024 contra Claudia Sheimbaum.

   Actualmente Morena muestra debilidad, pues en un ejercicio de acercamiento con la gente los aspirantes a ser candidatos (as) presidenciales, dieron ejemplo de falta de unidad, compañerismo, se vio entre Marcelo Ebrard y Claudia. Pese al mucho trabajo de Obrador, que le toca gobernar con lo que hay, no deja contentos a quienes esperaban que resolviera el caso de los 43 chamacos normalistas de Ayotzinapa, que difícilmente se aclarará pues muchos ignorábamos la muerte de más de veinte personajes claves para descifrar un crimen de Estado.

  Gálvez puede ganar porque hay mucho descontento del magisterio nacional. Porque hay un creciente temor por la violencia que se desata con más fuerza desde los últimos momentos del gobierno priista de Ernesto Zedillo. Hay coraje en más de 900 mil jóvenes, que han recibido un portazo en las narices, para impedir que cursen una carrera en las universidades públicas. Hay desconcierto por el creciente aumento de precios todo ello lo va capitalizando Xóchitl Gálvez, a pesar de que Claudio X González, padre del FAM, que se le suelta la lengua cuando dice: “Morena es la peor versión que puede haber del PRI”.

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