Alicia R. Ramírez

  Extrañamente desde el lunes 28 de agosto, se corrió el rumor, fuertemente, en todo el país, que aseguraba que la priista Beatriz Paredes había declinado a favor de la, ahora sí, panista Xóchitl Gálvez, revisamos la información de  muchos medios, para saber si el borrego era cierto, y no, todo se encontraba normal, sin embargo ya desde hace días, la prensa, en sus opiniones, análisis aseguraba que era un hecho seguro, la candidatura oficial de la ingeniera panista, pues el Frente Amplio por México (FAM) no tenía otra carta mejor, pues nadie dio el ancho, gana la aceptación popular como tal parece lo obtiene quien renegara o no admitiera ser de la derecha conservadora, sino una ave libre, que atraviesa el pantano inmundo sin mancharse sus blancas alas.

      El tesoro lo encuentra el expresidente Vicente Fox, gustoso de ver una copia suya en femenino: entrona, desenfadada, nada miedosa, no agachona ante los hombres, libre quien logra poner a su lado a los jerarcas del PRI, PAN y PRD, éstos temerosos, aceptaron sus reglas, obtiene lo que hizo Fox en el 2000, irse por la libre sin el apoyo inicial del PAN.

   Beatriz Paredes para acabarla de amolar usa un discurso que seguramente ni los priistas creen, como decir que ese instituto logra más bienestar, desarrollo y sobre todo fortalecer, hacer de México un país más democrático. Absurdamente declara que “ahora sí” van a sacar a la nación de la barranca, ocultando que precisamente fue el PRI quien la desbarrancó. Los argumentos, discursos sonaban a viejo y, lo que más le afectó fue el no poder ocultar su gran preparación teórica, práctica frente a la pobrecita indígena que nomás abría la boca, mostrando su extrañeza al escuchar palabras incomprensibles para ella, más inclinada a entender el habla de quien nos vende chicharrones, tacos, paletas, los refranes albureros de los albañiles, estibadores o comerciantes del mercado.

   Fox gustoso a los pocos días de su gran hallazgo declara que pediría a Xóchitl, le regresaran su pensión y de que no dejara que se metieran a su gobierno  gente huev.., pues ésta ya no debe tener cabida en nuestra patria. El lenguaraz remata, y como dice, Xóchitl “!a trabajar cabrs..!!”. Fox, Xóchitl consideran que el pueblo se queda estancado en el año 2000, que aún no distingue, sabe lo que es el PRI, PAN verdaderamente. Lo más triste de éste lamentable circo, fue el cómo jugaron con ya no digamos Santiago Creel, Beatriz Paredes, sino con la militancia reducida que aún creen en Alito, Marko Cortés, Jesús Zambrano que sabían desde un primer momento que la mera mera sería la inocente, luchona ingeniera Gálvez que en un descuido puede llevarse a la Sheimbaum por delante.

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