Fidel Rodríguez Ramos
Sería que a partir de hoy en adelante, nuestra población siguiera creyendo en una partida de sinvergüenzas, mentirosos, simuladores que se han escondido bajo las siglas de Frente Amplio por México (FAM), pues ellos mismos, los del PAN, PRI y PRD saben que millones de ciudadanos, de jóvenes sienten un verdadero desprecio por esos organismos, que desde hace ochenta y dos años se han dedicado a robar, entregar a nuestra nación al imperio del Norte, pues hoy el ochenta por ciento de nuestra economía está en sus manos.
El colmo de esos organismos que ni siquiera pueden llamarse partidos políticos, pues no tienen ya principios, fines mucho menos compromisos, es de que se echaran a la bolsa más de cuarenta mil millones de pesos, dizque para hacer un trabajo que enriquezca la democracia, la participación cívica, cosas que desconocen Marko Cortés panista, Alejandro Moreno priista que no dudo en traicionar, como poco hombre, a su compañera Beatriz Paredes quien al declinar por Xóchitl Gálvez, muestra lo que siempre fue para el dichoso Frente, una marioneta del empresario Claudio X González Guajardo. Los perredistas, acaudillados por Jesús Zambrano quién con un reducido grupo, casi ya han destruido un partido que para formarse necesitó de más de cuatrocientas vidas, que nos segó el criminal PRI.
Increíble que una mujer como Beatriz Paredes haya mostrado o se haya prestado para indignamente anunciar su renuncia, bajarse de la contienda frente a Xóchitl Gálvez, teniendo a un lado al Judas Alejandro Moreno, después de declarar en Mérida, Yucatán que no se rajaría por nada del mundo. Paredes con la cabeza gacha, inerme, sumisa, agachonamente muestra su inconsecuencia, falsedad pues sus palabras fueron también mera simulación, que no coincidieron con sus hechos.
Lo increíble es de que esa partida de malvivientes, se haya aprovechado también de la buena voluntad de muchas gentes, de la llamada sociedad civil que a sus anchas engañaron, para meterse a la pelea presidencial sin recurrir a sus siglas o partidos, ahora quienes les siguieron el juego, dicen que Xóchitl no es ni priista, perredista o panista, sino una candidata del pueblo pobre, humilde, aplastado por la dictadura de Andrés Manuel López Obrador, a ese grado de abuso han llegado quienes creen que con esa estrategia, método fácilmente ganaran a Claudia Sheimbaum. La última tarascada le darán al pueblo Marko Cortés, Alito, Chucho Zambrano que se apropiaran de cuarenta mil millones de pesos, pues solamente serán una pieza decorativa, pues todo el trabajo se los hará la ingeniera Gálvez, que seguramente tendrá el voto de más de siete millones de indígenas, de sus hermanos. Cuarenta mil millones de pesos, a la basura, al derroche, al robo, igual cantidad se invirtió para vacunar a todos los mexicanos para contrarrestar el Covid-19.